Ana Barría escribe para agradecer la actitud de un taxista – del cual solo sabe que se llama Pablo- que la ayudó ante una emergencia de su hija.
Sr. Director
No sé tu nombre, ni sé para qué taxi trabajas…
Sólo sé que hoy al medio día me levantaste en el super y me llevaste de urgencia al hospital. También sé que corrías apurado por llegar hasta la guardia, te ganaste insultos y bocinas de gente que entendía la urgencia.
Sé que llegaste corriendo a la guardia a pedir asistencia para mí, que todavía estaba en tu auto y también sé que no aceptaste dinero, ni por tu servicio, ni por toda la ayuda que me brindaste.
Es muy difícil transitar está enfermedad, porque nunca sabes cuando te va dar un susto , a veces en el lugar más inesperado, en el momento menos oportuno, pero es gratificante saber, que hay gente buena que hace cualquier cosa para ayudarte.
Por eso lo mínimo que puedo hacer es agradecerte de todo corazón
Gracias, gracias, gracias…
Lola Puca
Ana Barría
Villa la Angostura