El ingeniero vial José Dino recordó que en la Audiencia Pública del 2015 se solicitó un carril adicional para el tránsito pesado, además de rotondas y derivadores, pero nada de esto se concretó. Cuestionó que la ruta de Circunvalación “tenía que ser una avenida y no una autopista”.
Son cada vez más fuertes los reclamos de vecinos y turistas por el tránsito de camiones por la ruta 40 en el tramo entre Villa la Angostura y el cruce con la 237 a Bariloche.
La obra de la ruta de Circunvalación está muy lejos de resolver el problema de los camiones, no solo no rodea Villa la Angostura al tener solo 6,6 km sobre 21 km que tiene el ejido urbano, sino porque al retomar la ruta 40 se forman largas colas de automovilistas, donde turistas y vecinos ven a diario cómo se congestiona la ruta con el consiguiente alto riesgo de un accidente.
En declaraciones a LA ANGOSTURA DIGITAL el ingeniero vial José Dino explicó “hace mucho que se reclama desde la comunidad una solución a este tema. Puntualmente lo hemos solicitado en la Audiencia Pública del año 2015 realizada con motivo de la presentación del proyecto ejecutivo para realizar la Avenida de Circunvalación“.
Recordó que “en aquella oportunidad, además de proponer mejoras puntuales sobre el proyecto como “la posibilidad de incorporar tres rotondas, tendientes a reemplazar los tres puentes derivadores existentes en el proyecto”, que lamentablemente no fueron tenidas en cuenta y cuyas consecuencias sufriremos más adelante, planteamos dos cosas:
“Por un lado ensanchar la actual ruta 40 transformándola en una ampliación de la Avenida Arrayanes y Siete Lagos, e implementando dársenas de accesos a los barrios a lo largo de su recorrido. No es difícil observar que esta obra es imprescindible, lo vemos a diario con la congestión de la ruta en casi todo su recorrido céntrico“.
“Y la imperiosa necesidad de que se comiencen los estudios para materializar el tercer y cuarto carril a lo largo de la ruta 40, desde el cruce con la 237 hasta la aduana en el paso Samoré, para aplacar los efectos del actual tránsito de camiones que circula por la misma, por el peligro que ello implica, por los daños ambientales que causa y por los trastornos que nos trae como localidad turística.“
Dino dijo que “desde ese momento ha pasado mucho tiempo, han ocurrido muchos lamentables accidentes, lo hemos reclamado cada vez que fue necesario, pero nada se ha hecho“.
Y agregó “es muy importante que sigamos exigiendo que se realicen las obras de ampliación de carriles en este tramo de la ruta 40“.
Al consultarle sobre por qué no se tuvieron en cuenta los cambios propuestos por el Colegio de Ingenieros en la obra de la Circunvalación, Dino explicó “en principio te digo que ninguna de las dos administraciones de Vialidad Nacional, la anterior que comenzó la obra, y la actual tomaron en cuenta que la Circunvalación debía ser una avenida y no una autopista, que es a lo que apuntaban nuestras propuestas en aquel momento y en forma permanente hasta la actualidad, siendo desoídos siempre por las autoridades de Vialidad Nacional, sea por presentaciones en nombre del Colegio de Ingenieros, en presentaciones mías personales, o en presentaciones hechas por la municipalidad, como las últimas realizadas en mi corto paso como subsecretario de obras públicas“.
El profesional lamentó “la negativa de Vialidad a sentarse a por lo menos tratar estas propuestas, redundará en una obra, que más allá de sacar el tránsito pesado del centro, debería ser una Avenida alternativa para el tránsito interno ciudadano, descongestionando la actual ruta, integrar los distintos barrios por los que pasa y no dividir el pueblo en dos a lo largo de sus seis kilómetros, darnos un tránsito fluido y seguro en sus dos accesos, algo que ya notamos en el acceso sur (viniendo de Bariloche) siendo muy complejo su diseño con dos rotondas y dos puentes atravesados, con flujos de tránsito en distintos niveles, en contraposición con el diseño del otro extremo( zona Barrio Epuláfquen), donde para circunstancias similares solo se prevé una sola dársena de giro, pareciendo que se aplicaron dos criterios totalmente distintos de diseño“.
Dino agregó “como último ejemplo, aunque hay más, te comento algo casi paradójico, la municipalidad planea realizar la terminal de colectivos en un sector de una futura Reserva Fiscal, que deberá ceder un privado cuando efectivice su proyecto de urbanización, para lo cual Vialidad proyectó un acceso a dicho lote que interfiere con el desarrollo privado impidiendo su realización, por lo cual, entonces no cederá la Reserva Fiscal, entonces no se podrá construir la terminal, y se habrá hecho un acceso (muy costoso además), para entrar a ningún lado. Las propuestas presentadas por la municipalidad para mejorar estos temas fueron rechazadas, sin darnos ninguna posibilidad de discutir el tema“.
“Creo que debemos aprender que el municipio se debe involucrar más en las obras que se realizan, más allá de que las haga Nación o Provincia, sino vemos que las mismas avanzan sin ningún control, y al final vemos los errores cometidos, cuando ya es más difícil o imposible solucionarlos, como lo sucedido en las viviendas sociales, o en la Planta de tratamiento o en la misma Avenida de Circunvalación. La ausencia municipal permitió que no se advirtieran los errores cometidos“, finalizó el ingeniero José Dino.