María Lucia Fernández y Miguel Sanguine escriben apara agradecer la respuesta y contención de los Bomberos Voluntarios y del hospital, que acudieron al incendio que sufrieron en su propiedad el pasado viernes 8 de abril.
Sr. Director:
Pasaron los días… creímos que iba a ser más fácil, pensamos que, superado el trauma del primer momento, encontraríamos las palabras, pero no.
No encontramos la forma, solo podemos decir gracias, pero no nos alcanza.
A todo el cuerpo de bomberos, que asistió el viernes 8 de abril a nuestra casa.
Nos quedan las imágenes de las llamas, la columna de humo, los camiones de bomberos, y esas caras que se grabaron en nuestras mentes, esas que ya conocíamos, pero ese viernes las vimos más de cerca, esos vecinos de toda la vida, que ese día estaban con su uniforme de bombero.
Esas caras que descubrimos cuando se sacaron las máscaras, para respirar un poco de aire puro.
No hay palabras que sean suficientes para agradecer a Karina y a cada uno de los bomberos que nos ayudaron, y que están dispuesto siempre, dejando su familia, su trabajo de lado, por esta noble causa de ayudar al prójimo.
Queremos agradecer también al personal del hospital que nos asistieron y nos calmaron en ese difícil momento y a todas las personas que de una u otra forma nos hicieron llegar su cariño y preocupación.
Nos quedamos con la tristeza, esperando que todo se esclarezca.
Simplemente gracias.
María Lucia Fernández, Miguel Sanguine, y familia
Villa la Angostura