El vecino Bill Fisher expresa “así como alguna vez la Villa se manifestó en contra de la instalación de un Casino, debería conocerse la opinión del pueblo sobre cuál es la mejor solución a este problema, a través de una consulta popular”.
Sr. Director:
Con mucha sorpresa, toda Villa La Angostura se anotició en los medios locales de la propuesta del Intendente Stefani sobre la creación de un Barrio Multicultural en la zona del Cerro Belvedere, luego de su discurso en la apertura de sesiones del Concejo Deliberante. Curiosamente, hasta el día de hoy, el anuncio ha sido solo eso: un anuncio. El proyecto no existe.
El anuncio enfureció a los propietarios de la zona y del pueblo en general. No sólo porque (relatos aparte) todos conocemos la verdad de lo que ocurre en el Belvedere; sino además porque significó una falta de respeto a muchas familias angosturenses que –tras décadas de trabajo, esfuerzo y pago de impuestos- lograron acceder a su tierra.
¿Por qué lo hizo? Me gustaría saberlo.
El viernes pasado, unas 15 personas se apersonaron en mi casa, manifestando ser abogados, técnicos y otros relacionados con el tan nombrado “relevamiento territorial”. La mayoría de ellos no era de la Villa, aunque algunos dijeron serlo.
Me pidieron ingresar a mi propiedad (por algún motivo que no logro comprender), a lo que me negué rotundamente, porque mis tierras no pueden ser objeto del relevamiento territorial que tanto se anuncia. Es que la Ley 26.160 dice que las tierras que deben relevarse son aquéllas ocupadas por comunidades indígenas originarias del país, donde la posesión sea actual, tradicional, pública y fehacientemente acreditada. NO ES MI CASO.
Se han escuchado y escuchan muchos “relatos” relacionados a la presencia mapuche en Villa La Angostura, pero son sólo eso: relatos. No hay ninguna evidencia histórica de vida indígena o aborigen comunitaria, de posesión tradicional, de rewes o ceremonias religiosas de las que se tenga registro serio. Si la hay, debe ser acreditada con rigor histórico, pruebas objetivas y fehacientes.
Lo que más me preocupa es que ninguna de las familias angosturenses que tiene tierras en el faldeo del Cerro Belvedere estaba informada de este tipo de visitas. ¿Se está haciendo esto a sus espaldas?
Poner la infraestructura del Estado al servicio de un “relato” me parece grave; pero más grave me parece ignorar y dejar de lado a los verdaderos pobladores de la zona, quienes pueden probar legalmente y legítimamente por qué son dueños de su tierra.
El problema que Stefani quiso solucionar con un anuncio existe. No puede resolverse con relatos, caprichos y violencia, sino con procesos serios, de rigor técnico, que involucren y respeten los derechos de toda la población. Pero, por sobre todas las cosas, que respeten la verdad histórica. Recordemos lo que ocurrió al sancionarse la Carta Orgánica, donde no se reconoció a la comunidad Paicil Antriao como “preexistente” porque, sencillamente, no puede acreditar que lo sea.
Si la solución es un Barrio Multicultural es una decisión que debería tomar la comunidad, no las autoridades de turno. Así como alguna vez la Villa se manifestó en contra de la instalación de un Casino, debería conocerse la opinión del pueblo sobre cuál es la mejor solución a este problema, a través de una consulta popular.
Atentamente
Bill Fisher
DNI: 92.440.205
Villa la Angostura
