Rosa Pérez y su hija, Roxana Barahona, hace 15 años que se dedican a hacer arte con sus manos al elaborar productos naturales como mermeladas de varios sabores, licores, y jarabe de sauco.
La paciencia, la tenacidad y la innovación son algunas de las características que definen a “Sendero Lupinos”. Hace 15 años que Rosa y su hija comenzaron con este proyecto que se diferencia del resto al ofrecer productos naturales, caseros, con sus aromas y sabores intactos.
En diálogo con Roxana, cuenta que la idea de emprender nació como una necesidad. “Siempre buscamos cómo fortalecer la economía. En este emprendimiento mi madre es la protagonista, y yo el personaje secundario. Hace muchos años atrás todo inició con la pulpa de rosa mosqueta”, comienza relatando a LA ANGOSTURA DIGITAL.
Y añade que “con mi llegada y con un poco de impulso, se anima y realmente encara lo esencial: las mermeladas. Primero en su cocina y luego en la Sala de Elaboración Comunitaria. Al poco tiempo, llegaron los licores y así es como fuimos sumando todo lo que comercializamos actualmente”.
Cada producto lo preparan de principio a fin hasta conseguir cerrar cada uno de los frascos para asegurar su preparación. La materia prima la obtienen de su propio cultivo, a base de fruta real y azúcar, llevan horas de trabajo, cuidado y trato con sus propias manos, por lo que sus tiempos son muy distintos al de los productos industriales al tener que cultivar, cosechar, limpiar y luego elaborarlas, teniendo en cuenta que no utilizan aditivos, colorantes ni conservantes.
En cuanto al producto estrella del emprendimiento, Roxana señala que es difícil decir que la mermelada se trata de la más elegida, y que todos en su momento suelen brillar. “Sin embargo, la mermelada de frambuesa se realza siempre sobre otras, y cuando las prueban siempre vienen por más. El licor debería ser algo parecido pero no, acá gana el Whisky, un licor que es la versión casera del Baileys”.
Además de mermeladas, licores y jarabe de sauco, también comercializan aromáticas disecadas y en verano cuentan con frutas finas, y comentan que no lo realizan en gran escala pero que muchos los conocen por sus frutillas, frambuesa roja y amarilla.
Desde sus redes sociales (Instagram y Facebook: @Senderodelupinos) muestran un poco de su magia, al igual que en su lugar de venta en el Paseo de Artesanos y Productores de Bahía Mansa en el puesto N°12.
Así, a lo largo del tiempo han conseguido participar de innumerables ferias en distintos puntos del país: en Tecnópolis, en la Rural con Caminos y Sabores, varias ediciones en “Semilla”, “Bariloche a la Carta”, “Alimentos Neuquinos”, entre otros.
“Las ferias son el contacto más lindo, son experiencias con la gente y con tus pares, anécdotas y consejos. Siempre disfrutamos mucho salir de nuestra localidad y llevar nuestros productos a otros destinos para intercambiar y vender”, asegura.
Sin dudas, “Sendero Lupinos” se define por sí solo en sus propios productos, los ves y te los querés llevar. Son tentadores y para disfrutar, ya sea con amigos, familia o para uno mismo. Quienes experimentaron estos sabores afirman que suelen comerlo a cucharadas o de a poquito, para que no se termine.
“Es la confianza de que se llevan algo casero y natural, y para nosotras es un orgullo, saber que estamos en muchos hogares, y dando lo mejor para que muchos lo disfruten”, concluye.