Se trata del programa “Recetas, culturas e historias” que, durante un mes y medio, entrevistará a cocineras populares neuquinas. Se emitirá por YouTube.
El Ministerio de las Culturas inicia un nuevo ciclo de patrimonio cultural alimentario “Recetas, culturas e historias”. El objetivo es visibilizar el valor del patrimonio alimentario neuquino a través de las costumbres y la historia de las recetas como de las personas que se encuentran atrás de éstas, constituyendo el patrimonio cultural inmaterial de la provincia del Neuquén.
Los episodios serán semanales y se transmitirán los sábados a las 12 del mediodía por el canal de YouTube del ministerio. El ciclo tendrá una duración de un mes y medio con una salida semanal los sábados. El primer episodio se estrena el sábado 9 de julio y tendrá como protagonista a Flor Barrera con la receta de sopones y tortas fritas con chicharrones. Flor Barrera es del paraje de Cayanta, ubicado entre Andacollo y Huinganco.
Las protagonistas de todo el ciclo, que van a ir saliendo cada sábado, son Eloína Quesada y su pantruca; Inés Escobar y el puchero con recaudo de trigo; Ayelén Reyes con sus tortas fritas con ñaco y pebre; Nelly López con su caña dulce; Flor Barrera con sopones con tortas fritas y catutos; y Sixta Martínez con su charquicán. Ellas conforman un sexteto de cocineras populares que constituyen un espejo hacia dónde mirar y desafiar la homogeneización y mercantilización de la cultura alimentaria.
En dialogo con las cocineras populares, se advirtió que la cocina y los recetarios tradicionales son parte de una herencia cultural que se transmite intergeneracionalmente, activándose en cada comida historias, legados, formas de ser, mirar y actuar en el mundo. Se advierte cómo el acto de cocinar y comer articula cultura y naturaleza: no sólo nutre, sino que también funda un medio que expresa identidades, relaciones sociales, hospitalidad y solidaridad.
Para esta propuesta se realizó un recorrido por diversas localidades y parajes del norte neuquino como Andacollo, Huinganco, Charra Ruca, Cayanta, Las Ovejas y Manzano Amargo, donde se realizaron labores de registro etnográfico para rescatar los saberes, prácticas culturales e historias de vida de cocineras populares y sus recetas, las cuales son un elemento crucial del patrimonio cultural inmaterial.
El proyecto forma parte de las iniciativas permanentes del Ministerio de las Culturas que tienen por directriz la construcción de políticas públicas tendientes a revalorizar y difundir el patrimonio cultural provincial.
Flor Barrera y su receta: Sopones y tortas fritas con chicharrones
Los sopones o concones pueden ser pensados como la “prehistoria de los fideos”. En una época donde el ciclo agrario jalonaba los días y las noches, donde trillas y molinos surcaban la geografía cotidiana del norte neuquino, los sopones eran una opción usual del menú diario de crianceros y gentes del campo. Si bien hoy aquel universo campesino no tiene el esplendor de antes, el recetario tradicional sigue vigente a través de la transmisión de saberes de abuelas o madres a hijas. Los sopones constituyen una receta sencilla de huevo, verduras, aceite, pimentón, cilantro, cebolla de verdeo y sal que prepara doña Flor cada vez que su familia le pide. Se elabora con un caldo y un preparado de harina y huevo, que tiene como resultado una masa espesa. Cuando el caldo comienza a hervir se va agregando el preparado con una cuchara, listo para ser consumido.
Los chicharrones son trocitos de grasa fritos con carne de vaca o chivo. Sirven para saborizar y aportar crocante a panes, tortas fritas y también se pueden ofrecer en una picada. La preparación consiste en cortar la grasa en cubitos, para luego colocarla en una olleta o sartén de bordes altos y llevarla al fuego. Lentamente una parte de la grasa se va a derretir y la carne con el resto de grasa se comenzará a poner crocante y dorada. Cuando está listo, se cuela y reservan los chicharrones para poner adonde la cocinera disponga.
