La movilización se hizo esta tarde de viernes por el centro de Villa La Angostura. Los minutos más tensos se vivieron cuando los manifestantes se detuvieron frente a la Comisaría 28.
Al grito de ¡Justicia por Robin!”, familiares, amigos y vecinos marcharon esta tarde de viernes por el centro de Villa La Angostura para reclamar que el homicidio del joven empleado municipal no quede impune.
La manifestación comenzó cerca de las 19 frente a la estación de servicio de YFP del ACA. Al frente de la marcha familiares portaban pancartas con consignas que decían: “Te fuiste pero te llevaste una parte nuestra” y “Justicia por Robin que paguen los culpables”.
El grupo de manifestantes recorrió la avenida Arrayanes y pasó frente a la Comisaría 28, donde cumplen funciones los cinco policías imputados por la fiscalía como presuntos autores del homicidio de Robinson Gatica agravado por haberse cometido con exceso en sus funciones de empleados de la Policía de Neuquén.
Los manifestantes se detuvieron frente a la Comisaría y expresaron su repudio por el accionar de los policías acusados que se encuentran con prisión preventiva, que cumplen de manera domiciliaria.
Gritaron “¡asesinos!” varias veces mientras agitaban las pancartas con consignas de “Justicia por Robin”.
Algunas mujeres se apostaron en el ingreso a la Comisaría, mientras reclamaban justicia. Los policías permanecieron en el interior de la unidad. Lidia Quintriqueo, la madre de Gatica se acercó a la puerta de acceso y les recriminó a los policías que estaban en el hall la muerte de su hijo.
“Nunca más lo voy a tener a mi hijo”, les dijo, según informó Daniel Osovnikar, conductor del programa radial El Tren. “La autoridad que nos tiene que cuidar nos mata, nos lastima. Agarran a los pibitos como si fueran ovejas, los agarran, los meten presos y les pegan, todo el mundo sabe cómo actúa la Policía de este pueblo”, denunció la mujer. Fueron los minutos más tensos de la marcha que después siguió su recorrido por la avenida Arrayanes.
El caso
El fiscal del caso Adrián De Lillo imputó a los policías Darío Luis González, Alejandro Bravo, Erwin Alejandro Mora, David Ezequiel Cuevas y Víctor Hugo Muñoz por el homicidio de Gatica, que ocurrió alrededor de las 6 del 20 de julio pasado.
Según la teoría de la fiscalía, con la adhesión de la querella, porque la esposa de la víctima se constituyó en querellante, un hermano de Gatica llamó esa madrugada a la Policía para pedir ayuda. Explicó que Robinson estaba exaltado y violento porque había tomado cocaína.
Un grupo de policías de la comisaría 28 se acercaron hasta el domicilio, ubicado en el barrio Las Piedritas de Villa La Angostura.
Gatica estaba armado con un cuchillo con el que amenazaba a su esposa, y los tres hijos del matrimonio, que estaban en la vivienda.
La teoría preliminar del fiscal indica que cinco policías entraron a la casa para tratar de arrestarlo, pero no pudieron. Es más, Gatica lesionó con el cuchillo a dos de los empleados policiales.
Por eso, se retiraron de la vivienda. Minutos después, la esposa logró persuadirlo y le quitó el cuchillo. La mujer salió de la casa con sus hijos y arrojó el cuchillo.
Los cinco policías entraron y hubo disparos con postas de goma y lo redujeron. De Lillo señaló que Gatica estaba en el piso, reducido, indefenso, cuando fue golpeado con patadas por los policías. Por eso, imputó a los cinco policías.
El joven de 32 años presentaba lesiones en la cara, en el cráneo y el tórax, y heridas compatibles con postas de goma. No tenía lesiones por proyectiles de arma de fuego. Pero ninguna de esas lesiones causó su muerte violenta, según el médico forense que hizo la autopsia.
La gran incógnita de la investigación preliminar es determinar la causa de la muerte. Por eso, se pidieron estudios toxicológicos y anatomopatológicos para tratar de esclarecer la causa del deceso.
Por qué la fiscalía pidió la prisión preventiva
El fiscal pidió la prisión preventiva para los policías sospechados porque advirtió que habían entorpecido la investigación desde el primer momento. Y para fundar el pedido mencionó ante el juez Nazareno Eulogio que los imputados no resguardaron el cuerpo de la víctima. Al contrario, le ordenaron al personal médico que lo trasladaran hasta el hospital o a la morgue. Señaló que movieron los cartuchos que dispararon de las postas de goma y también el cuchillo del sitio donde la esposa de la víctima lo había arrojado, cuando salió de la vivienda.
Y advirtió que un comisario elaboró un informe para un jefe de la Policía neuquina sobre presuntas desprolijidades en la recolección de testimonios tras la muerte de Gatica por parte del personal de Gendarmería, que fue convocado por la fiscalía para colaborar con la investigación.
La Policía de Neuquén está excluida de la investigación justamente porque hay cinco policías acusados. El fiscal se quejó de que ese informe solo haya sido proporcionado a las defensas de los acusados, lo que es como mínimo irregular, sin notificar de su existencia a la fiscalía.
Con esos argumentos, el juez les impuso el 21 de julio pasado 3 meses de prisión preventiva, pero que cumplen en los domicilios que declararon.