Vecinos aseguran que el espacio dentro de Laguna Verde es una de las mayores riquezas naturales de la cordillera y se dan constantes actos de vandalismo. No hacen mantenimiento.
Un grupo de vecinos inició una cruzada para salvar la Selva Triste, como se conoce popularmente a un sitio de gran belleza natural que forma parte de la reserva protegida Laguna Verde. A pesar de ser promocionada como uno de los puntos que confirma que La Angostura es un paraíso natural, incluso a pesar de las inversiones millonarias que anunció el gobierno provincial para ponerla en valor, este rincón de la cordillera parece tierra de nadie.
El pasado 16 de mayo, el gobernador Omar Gutiérrez recibió en la villa a autoridades del Ministerio de Turismo de Nación para inaugurar los senderos interpretativos de Selva Triste. Anunciaron una inversión de 13 millones de pesos para poner en valor este sendero turístico al que calificaron como “el más lindo del país”. Cuatro meses después, con ese misma estructura destruida por la caída de árboles de gran tamaño, los vecinos exigen que el presupuesto se invierta antes de que a esos millones “se los coma la inflación”.
Selva Triste es un espacio que los vecinos visitan para actividades recreativas y también es el punto de encuentro para los contingentes escolares. A su vez, los guías de turismo hacen allí sus prácticas por el inmenso valor de su flora: Alex aseguró que el 70% de las especies del bosque autóctono se pueden encontrar en ese lugar.
“Es un pueblo que vive siendo pintado y disfrazado como un paraíso que se está destruyendo a pasos agigantados”, se lamentó en relación a la falta de cuidado que hay sobre los espacios naturales de Villa La Angostura. Aunque esta reserva está dentro del ejido municipal, agregó que el gobierno local comparte responsabilidades con el gobierno de la provincia, a través de la Subsecretaría de Ambiente.
“No hay nada más doloroso que una promesa no cumplida”, se quejaron los vecinos a través de un comunicado. Y repasaron las obras que esperan esa inversión de 13 millones de pesos: el proyecto de la puesta en valor de la Selva Triste también incluye un portal de bienvenida, con pasarelas, descansos y cartelería informativa, que todavía no llegaron.
Con todas las puertas cerradas y las notas sin responder, los vecinos que quieren defender su parque natural decidieron denunciar públicamente el mal estado de la Selva Triste que constituye no sólo un atractivo turístico sino un punto de encuentro para los propios angosturenses.
Fuente: LM Neuquén