Así lo dispuso el juez Juan Pablo Balderrama que admitió el planteo de la fiscalía y la querella para prorrogar la preventiva contra José Rubén González Aguilar, pero autorizó que lo haga de manera domiciliaria hasta el 21 de marzo del 2023. El acusado está hace un año privado de la libertad y será sometido en un juicio por jurados.
El juez Juan Pablo Balderrama dispuso la extensión de la prisión preventiva que pesa desde hace un año sobre José Rubén González Aguilar, que está imputado por el homicidio de los hermanos Julio y Rubén Alejandro Zani. Sin embargo, el magistrado dispuso que cumpla la preventiva en un domicilio de San Martín de los Andes hasta el 21 de marzo del año próximo.
Balderrama ordenó a González Aguilar que no podrá salir de ese domicilio y que deberá tener custodia permanente por parte de personal policial. Además, pidió que se oficie a la Secretaría de Seguridad de la provincia “para ver la posibilidad de control electrónico” para el imputado.
La audiencia se hizo este miércoles. El fiscal del caso Adrián De Lillo pidió la prórroga de la prisión preventiva impuesta a González Aguilar hasta el 21 de marzo del 2023.
El abogado Cristian Hugo Pettorosso, en representación de los querellantes, adhirió a la petición del fiscal y planteó que en forma subsidiaria se le conceda la prisión domiciliaria al imputado.
El defensor se opuso. Y solicitó la libertad de González Aguilar y, subsidiariamente, pidió la prisión domiciliaria con todas las medidas de seguridad.
Advirtió que hace un año que la fiscalía está investigando el caso y el único acusado privado de su libertad. Enfatizó que faltan 3 meses para el juicio por jurados. Y afirmó que la lentitud del proceso “no es responsabilidad de mi cliente”, según el acta de la audiencia a la que LA ANGOSTURA DIGITAL accedió. Al final, Balderrama prorrogó la preventiva, pero la cumplirá en un domicilio.
“Desde la querella, sabiendo que era bastante probable que el homicida obtenga la libertad plena por agotamiento de los plazos procesales, he pedido en forma subsidiaria la prisión domiciliaria con todas las medidas de seguridad”, explicó Pettorosso tras la audiencia.
El caso
La fiscalía, con la adhesión de las querellantes, atribuye a González Aguilar haber sido el autor de los homicidios de Rubén Alejandro y Julio Raúl Zani. El primero tenía 36 años y Julio Raúl, 28.
Según la teoría de la fiscalía, el imputado baleó a los hermanos la madrugada de Navidad tras una riña que se originó durante la cena que un grupo de familiares y conocidos compartían en el campo.
El grupo se había reunido para celebrar la Nochebuena y recibir la Navidad, pero González Aguilar discutió airadamente con Julio. El acusado resolvió retirarse del lugar con su esposa y sus dos hijos.
González Aguilar se subió a la camioneta, intentó cruzar un arroyo, en cercanías del lugar y el vehículo quedó atascado. Julio se acercó con un rastrillo y González Aguilar bajó de la camioneta con un arma de fuego y disparó cuatro veces contra el joven. Uno de los proyectiles dio en el pecho de la víctima y lo mató. Otro disparo hirió de gravedad a Rubén Alejandro, que murió dos días después.
El agresor escapó en la camioneta y en la huida intentó deshacerse del arma. Pero horas después la hallaron en un rastrillaje. Policías de la comisaría 28 lo detuvieron al amanecer del 25 de diciembre. Desde entonces está detenido.
