Sr. Director:
La realidad actual de nuestro pueblo se muestra como uno de esos cuentos ambientados en bosques medievales, en donde un desvalido pastorcito (Pedrín y el Lobo) o Caperucita roja, son perseguidos por un lobo feroz que tiene oscuros propósitos para con ellos.- ¿Pero dónde está la correlación? ¿Por qué recurro a la comparación entre esos cuentos que nos contaban de chicos y atribulaban nuestros sueños con lo que observamos en esta errática gestión municipal? Muy sencillo: nuestro Intendente padece la persecuta de un feroz licántropo que lo lleva a tomar, en el bosque de su desconcierto, las políticas públicas equivocadas.-
Desde el comienzo de su gestión (o mejor, de la AUSENCIA de ella), se ha empeñado en hacer justamente lo contrario a los intereses de la comunidad de Villa la Angostura.-
Durante la Pandemia su deplorable gestión, digitada también desde el gobierno provincial, impidió que el Hospital local aceptase el aporte (donaciones) de capacitación, medios e insumos tan necesarios para paliar la emergencia sanitaria que se llevó la vida de muchos vecinos.-
El sórdido manejo del conflicto de las USURPACIONES de tierras, tanto públicas (Camping Correntoso, Ruta de Circunvalación) como privadas, por parte de grupos auto denominados Comunidad Mapuche, lo muestran como un espectador pasivo y al mismo tiempo funcional a una ideología que busca instaurar como política del Estado el avasallamiento de la Propiedad, tanto Pública y Privada y el quiebre, en consecuencia del Estado de Derecho.-
En este fallido derrotero se encuadran, entre otras tantas iniciativas poco felices, el Proyecto de un “Barrio Intercultural” el eventual planteo de una “Emergencia Habitacional” y el último en ciernes: El Proyecto elevado al Concejo Deliberante para “canjear” calles Públicas por un lote destinado a un prometido y no cumplido Loteo Social.-
Para sacar como sea su “propuesta superadora”, solicita al Concejo Deliberante la convocatoria a Sesión Extraordinaria, sin que el asunto tenga el consenso de las partes involucradas ni tampoco el estudio y los dictámenes necesarios para determinar su viabilidad.-
Claramente el manejo irresponsable de pretender mediante un Decreto del Poder Ejecutivo, cambiar el lugar de la sesión Extraordinaria de su ámbito propio (Salón de Sesiones del Concejo Deliberante) al amplio espacio del Centro de Convenciones, tiene como oscuro objetivo el convertir la misma en un multitudinario circo romano en el cual los concejales se verían intimidados por los grupos de choque movilizados por el entorno del Intendente y que pretenden su aprobación.-
En este contexto debe primar por sobre todo la institucionalidad y la sujeción a las normas vigentes.- No se puede tolerar el manejo irresponsable de lo público disponiendo del patrimonio municipal y direccionando su enajenación para ser funcional a políticas demagógicas absolutamente reñidas con un desarrollo armónico de la localidad y que traería perjuicios para todos los vecinos en el mediano y largo plazo.-
Los ciudadanos contamos, tanto en las Constituciones Nacional y Provincial como en Nuestra Carta Orgánica Municipal con herramientas formidables para participar haciendo valer nuestros derechos.-
Son los denominados Mecanismos de Democracia Semidirecta, como la Banca del Vecino, la Consulta Popular y la Revocatoria del Mandato, entre otros.-
Este último se encuentra legislado en el Artículo 315 de la Carta Orgánica que en su parte pertinente establece: ”Todos los cargos de elección popular son revocables y el electorado tiene derecho a requerir la revocatoria de los mandatos por mal desempeño en sus funciones, impulsando una iniciativa con la firma del treinta por ciento (30%) de los inscriptos en el padrón electoral vigente. El pedido de revocatoria de mandato no es admisible para quienes no hayan cumplido un (1) año de mandato, ni para aquellos a los que les restare menos de seis (6) meses para la expiración del mismo. ..”
Volviendo al Cuento del Bosque, creo que en su epílogo nuestro protagonista local termina siendo él mismo, su propio lobo. Depende de nosotros el evitar que el relato nos hipoteque nuestro futuro y atribule nuestros sueños.-
Pablo E. González
D.N.I. 14.610.276
Villa la Angostura