Tiene ese encanto de lo único y particular, inmerso en la selva valdiviana en la frontera con Chile. Cuarenta metros de caída libre en una olla natural que le da un escenario de película.
El majestuoso salto de Santa Ana es una de las bellezas naturales más llamativas de Neuquén en la frontera con Chile, para ir es necesario pasar el control internacional.
Tiene 40 metros de altura y rocas basálticas en su paredes que conforman una singular apariencia.
Llegar no es sencillo y requiere de cierta destreza. Una caminata de 2 horas por el bosque valdiviano, con cruce de un río incluido. Hay pendientes ascendentes y descendentes importantes y debe transitarse con cuidado. Despacio se cumple todo el trayecto.
El paseo total se compone de dos cascadas, Dora y Ana. Para llegar el sendero se inicia a 13 kilómetros del paso fronterizo internacional Cardenal Samoré, ubicado a 25 kilómetros de Villa La Angostura.
Siempre es recomendable ir a Dora primero y dejar Ana para el final, donde podrás quedarte unas horas disfrutando.
ATENCION: hay que llevar documentación personal y del vehículo para hacer aduana y migraciones. (Horario de verano: 8 a 19 hs)
Llevar vianda porque es un paseo de día completo. Dos pares de zapatillas y un rompeviento.
DATO: en el Salto Santa Ana hay un camino que permite hacer un recorrido por detrás de la cascada.