Pese a que hay carteles que indican la prohibición de tirarse del puente, los mismo padres filman a sus hijos. No es un mes de desove de las truchas, pero de igual manera es un lugar sensible para el medio ambiente y por eso se prohíbe hacer esta actividad recreativa, lo cual nadie, ni la municipalidad, ni los Guardafaunas provinciales, multan o controlan.
Un vez más es común ver todos los días como turistas – y a veces los mismos residentes – se arrojan desde el antiguo puente sobre el río Correntoso en una zona que es sensible al medio ambiente por ser el sector donde se produce cada año el desove de miles de truchas que incluso pueden verse en este período a simple vista.
Si bien el mes de enero no es un mes de desove- es de marzo a noviembre más o menos- hay carteles que indican la prohibición de hacer esta actividad en un sector por demás concurrido por miles de turistas a lo largo del verano.
Como se puede ver en el video, son los mismos padres lo que filman con sus celulares a sus propios hijos que hacer “la gracia” de arrojarse ante la vista de decenas de turistas que miran atónitos como no solo no se respetan los carteles, sino que además brillan por su ausencia las autoridades o inspectores que deben controlar un sector tan histórico como tradicional, en referencia al personal municipal y a los mismo guardafaunas de la provincia que tienen la obligación de realizar esta tarea de prevención y aplicar las multas correspondientes de ser necesario.