Tomás Segundo Martínez llegó al extremo sur de la gran bahía del Brazo Machete, en el noroeste del lago Nahuel Huapi, entre los años 1905 y 1909. En 1912 se establece junto a su esposa Elvira Alastenia Olivero en el paraje El Macal, lote Nro. 57, creando una población junto a sus hijos e hijas, a través de mejoras, cultivos y trabajos de ganadería. Actualmente el paraje se encuentra deshabitado.
Tomás Segundo Martínez llegó al sur de la bahía del brazo Machete entre 1905 y 1909, y en 1912 se establece en el paraje El Macal, lote Nro. 57, denominado así por la gran cantidad de maquis existentes.
En el contexto de conflictos políticos territoriales vinculados con límites con la vecina República de Chile, el Estado Nacional promueve en 1902 la Colonia Agrícola Pastoril Nahuel Huapi con el objetivo de poblar y producir bienes de autoconsumo y de intercambio con otras regiones del país. El tren como medio de transporte en la Patagonia todavía estaba lejos de pensarse y construirse. La Colonia fue diseñada para el poblamiento europeo y fracasó en gran medida, en especial en la zona norte del gran lago, por falta de infraestructura básica como vías de comunicación, escuelas y otras dependencias públicas que recién llegaron a la zona 30 años después con la creación de Parques Nacionales.
En 1907-08 durante el gobierno de Figueroa Alcorta, los lotes de la Colonia que el estado no pudo vender, vuelven a la órbita fiscal y se los destina para un futuro Parque Nacional; concepto nuevo que el Estado toma siguiendo el ejemplo del Parque Yellowstone en EEUU.
Los pobladores que no habían podido comprar lotes se fueron instalando en la zona con la intención de llevar adelante producciones agrícolas ganaderas. Un frío día de julio de 1936 don José del Carmen Fuentes, peón de vigilancia del recientemente creado Parque Nacional, recorre a caballo todas las poblaciones del perilago con el objetivo de realizar el acta de Permiso Precario de Ocupación y Pastaje (PPOP). La mayoría de los pobladores vivían desde hacía más de 30 años en los lotes fiscales de la Colonia Agrícola Pastoril Nahuel Huapi.
La creación del Parque Nacional Nahuel Huapi modifica la dinámica y organización económica y territorial de la zona incidiendo en los modos de vida de las poblaciones. Los nuevos lineamientos conservacionistas del Parque restringían la existencia de ganado. La producción agrícola pasó a ser de supervivencia y la explotación forestal quedó en manos únicamente de las empresas forestales. Los pobladores, lejos de mejorar sus condiciones y posibilidades a futuro, en un abrir y cerrar de ojos se vieron limitados, por momentos en forma cruenta.
La nueva y numerosa generación (los nacidos en los lotes) fueron obligadas a una diáspora familiar hasta hoy en día, con las consecuencias sociales que ello implicó.
El caso de don Tomás Martínez lamentablemente no fue una excepción. A través de uno de los tantos relevamientos realizados por el Estado, se establece que la fecha de la ocupación fue en mayo de 1919 sin autorización de un organismo estatal. En ese año se registra que tenía 49 vacas, 27 lanares y dos hectáreas cultivadas con riego.
En abril de 1937 se le otorga el Permiso Precario de Ocupación y Pastaje (PPOP) N° 52 y se aclaran las condiciones en las cuales se le concede el permiso.
En 1938 el encargado de vigilancia Vedoya, ubicado en la seccional Rincón, realiza la ficha personal de don Tomás. Se precisó que había nacido en Río Bueno, Valdivia, Chile, el 4 de diciembre de 1884, de profesión ganadero. Su padre fue don José Tomás Martínez y su madre doña María Inés Vejar, ambos chilenos. Estaba casado con Elvira Alastenia Olivero, chilena también. Sus hijos al momento del censo eran: Carlos 16 años, María Inés 14 años, Enrique 13 años, Julio 11 años, Margarita 9 años, Juana 7 años, Tomás Segundo 2 años, todos argentinos. En el censo se aclara que “se lo considera un buen poblador y cumplidor de las normas”. En octubre de ese año, desde el Estado Mayor General del Ejército se aprueba el PPOP N° 52 por poblar, según el agente del ejército, desde 1928 y tener 7 hijos argentinos.
En febrero de 1945, don Tomás fue autorizado a introducir 20 lanares. En octubre de dicho año, el agente forestal Domingo Ramírez realizó la ficha del poblador fronterizo en El Macal, registrándose que nace María Albina. En el registro se establece que Martínez vive en la zona desde 1905.
Con la llegada del gobierno de Perón, los pobladores ampliaron las expectativas de poder titularizar las tierras. El Director General de Parques Nacionales, en ese entonces, era el Teniente General Napoleón Irusta. La sanción del Estatuto de Peón Rural era un indicio de posibles cambios en la política oficial de PN.
Todos aquellos pobladores que habitaban el territorio antes de que se creara el Parque Nacional, tenían en 1945 unos sesenta años de edad. Habían trabajado a destajo y veían las dificultades que presentaba el futuro, entre ellas, la precariedad del título y sus dificultades para traspasarlo solo a uno de sus hijos obligando al resto, en especial si eran mujeres, a la emigración. Por otro lado, existía la posibilidad cierta de desalojo, ya habían ocurrido varios casos en la región. A su vez, no era tan fácil abrir sucesión y pasar la prueba para que el PPOP siga vigente en alguno de sus hijos. Los casos Epuyao y Lleufú demostraban estas dificultades.
Don Tomás posiblemente pensaba que podía estar comprendido en el artículo 5 del acuerdo general de Ministerios establecido en noviembre de 1943 y a sus 61 años solicitó la titularidad del lote 57, en el cual había dejado sus mejores años de vida para la herencia de sus hijos e hijas. El mismo le escribe una carta a Irusta compartiendo un resumen muy valioso de su vida en Argentina: que llegó a la Argentina como mensual a los 26 años y trabajó para los señores Alfredo Lilienthal y Julio Hence en el Machete con permiso policial del comisionado Ponce. En 1912 se trasladó a El Macal y en 1916 pagó pastaje al ingeniero Frey de la Dirección de Tierras con asiento en Bariloche y que lo siguió pagando hasta la fecha de la nota. Se casó con Elvira Alastenia de Olivero y todos sus hijos nacieron en Argentina y “han sido educados en el amor de la tierra que los vio nacer”.
En julio de 1946 con la firma de Napoleón Irusta se desestimó el pedido de Tomás Martínez con el mismo argumento esgrimido a otros pedidos similares de titularización. El artículo 6° del PPOP otorgado en 1937 establecía que el PPOP no daba derecho alguno sobre la tierra y que eran de dominio público (fiscal). Pasaron los años y don Tomás siguió pagando pastaje. En 1963 el guardaparque don Alfredo Baeza certifica que se paga pastaje por solo 10 vacunos, dos yeguarizos y 27 lanares. Con edad avanzada don Tomás debió ir desprendiéndose de los vacunos.
En 1965 se realizó el Censo de Pobladores de la Administración de Parques Nacionales (APN), realizado por el guardaparque Arsenio Caviglia de la seccional de Villa La Angostura, donde se verificó lo siguiente: solo vivían don Tomas y Elvira Alastenia Olivero de avanzada edad ambos. Ningún hijo vivía en la población. Que vivía en El Machete desde 1909 y en El Macal desde 1912. Que sus hijos los ayudaban económicamente desde sus trabajos fuera de la población. Las mejoras fueron las siguientes: un rancho de 6×8, con una cocina y dos dormitorios, piso y paredes de tablas, techo de tejuelas en regular estado, 2 galpones, uno de 3×5 y otro de 6×8 en mal estado. Cerco tipo palo a pique de 100 metros y de varón de 300 metros. Además, se registra que la familia tenía 4 vacunos y 27 ovejas con un yeguarizo, una hectárea sembrada con hortalizas, 14 manzanos, 18 ciruelos, 5 guindos, un bote de madera de ciprés de 3 metros de eslora en regular estado.
El 19 de octubre de 1968 falleció a los 84 años, don Tomás Martínez quedando a cargo de la población su esposa Elvira Alastenia Olivero. En 1968 doña Elvira Alastenia Olivero firmó un poder para que su hijo Tomás se hiciera cargo de la población. En 1972 falleció doña Elvira quedando la población con la ocupación de Davies.
En el año 1974 apareció un acuerdo previo entre Davies y doña Elvira Alastenia Olivero por la ocupación del lote, firmado por Mariano Barria como Juez de Paz de Villa La Angostura. En mayo de 1976 el guardaparque Garibaldi comunica que después de 11 años del fallecimiento de don Tomás ningún descendiente abrió sucesión y que nadie de la familia vive en la población, y sí la ocupa Guillermo Davies. Consecuentemente, se deriva la notificación a Tomás Martínez hijo, que trabaja en la comisaría local, para que exprese las razones por las cuales Davies vive en la población. Además, le informan que adeuda en concepto de pastaje.
En agosto de 1976 se realiza un estudio por parte de Parques Nacionales sobre la población y se señala que doña Elvira Alastenia Olivero antes de fallecer deja un poder a nombre de Davies por la venta- alquiler de las mejoras. Que nadie de la sucesión ocupa el campo, que Tomas Martínez hijo es el único de los descendientes que vive en Villa La Angostura y, además de pertenecer a la policía neuquina, trabaja de peluquero en un pequeño local en El Cruce. También señala que no hay vacas en la población y que los ranchos se vienen abajo. Determinó el informe que había un intruso y que los sucesores de Tomás Martínez habían hecho abandono de la población pidiendo entonces a la jefatura de Parques Nacionales el desalojo del mismo.
En 1978 se declaró intruso a Davies y en 1979 se encomendó su desalojo, siendo Felipe Larriviere el presidente de los Parques Nacionales. En julio de 1979 se constató la no existencia de personas ni animales y la población está abandonada hasta el día de hoy.
Por Archivos del Sur – Subcomisión de la Biblioteca Popular Osvaldo Bayer
Si querés conocer más sobre la población de Tomas Martínez te compartimos entrevistas, documentales y libros que se han realizado en los últimos años sobre las memorias y trayectorias de la población. http://archivosdelsur.fiqus.coop/items/show/8
Entrevista a Tomás Martínez (h.) en Arlette Neyens: Pioneros de los lagos andinos