Se trata de dos ataques que terminaron en incendios en propiedad de la familia Salamida, en un intento para ocupar estas tierras ubicadas en el Cerro Belvedere.
El abogado que representa a las víctimas, hizo un formal pedido ante la Justicia para que se le permita estudiar los expedientes de investigación oficial relacionados a los incendios cometidos por la RAM en fechas 10 de junio y 31 de diciembre del año 2009; respondiéndose al profesional desde la Fiscalía penal a cargo del asistente letrado Jorge Ramiro Amaya: “Sobre la solicitud de información requerida por el letrado patrocinante de la querella respecto de investigaciones de hechos presuntamente ocurridos aproximadamente en el año 2009 con trámite por ante esta sede del Ministerio Público Fiscal, se hace saber que, obra en cartelera de esta sede que el Archivo General y Registro de Juicios Universales del Poder Judicial hizo saber oportunamente que el día 8 del mes de enero del año 2018 se procedería al expurgo por sistema de molienda –conforme lo dispuesto por el Reglamento de Archivo- de todas las causas judiciales del registro de la Fiscalía de Villa la Angostura –entre otros organismos- originadas entre los años 2005 y 2012.”
A dicha respuesta fiscal, agregó Pettorosso que “el sistema judicial ha sido inútil al destruir los expedientes donde se investigaran esos hechos terroristas materializados hace más de diez años atrás, que tenían el sello en autoría de la denominada Resistencia Ancestral Mapuche. Eso muestra a las claras la falta de vocación represiva que ha tenido el estado neuquino para con los responsables de esos hechos criminales organizados, que tuvieran como objetivo principal infundir terror a la población angosturense”
El profesional dijo “ahora debo continuar con la búsqueda de testigos, interrogarlos e intentar hallar documentación por otros lados, en procura de reconstruir una investigación que el estado provincial, increíblemente hizo trizas en la picadora de papeles, aún sabiendo el elevado grado de interés público que se esos legajos tenían, donde se habrían colectado distintas evidencias que hoy resultarían provechosas para el más pronto esclarecimiento de los hechos actuales de usurpación que tienen conexiones con actividades de la RAM en esta zona, según la teoría del caso que vengo trazando”.
A propósito, continuó Pettorosso que esa destrucción de las investigaciones le resulta sumamente llamativa, porque “ha sido el propio Fiscal General, José Ignacio Gerez, quien junto al Jefe de la Policía de Neuquén, Julio Peralta, dijera en conferencia de prensa que los ataques incendiarios a las maquinarias viales ocurridos en octubre pasado en Villa la Angostura, fueron cometidos por la RAM, sosteniendo que se tratan de investigaciones complejas de una organización que tiene jerarquías, roles, distribución de funciones entre sus miembros, medios de transporte y apoyatura logística; y que se trata de un grupo armado”.
“Es decir, la máxima autoridad del Ministerio Público Fiscal sostuviera que lo incendios terroristas del año 2022 son hechos complejos perpetrados por sujetos peligrosos, cuando estaba a la vista pretéritamente la ejecución del mismo modus operandi en los ataques incendiarios a las instalaciones del canopy ocurridos en 2009”, asegurí Pettorosso”.
Conexiones locales
“Por evidencias acumuladas desde hace tiempo, considero que existen vinculaciones en los distintos casos terroristas, con algunos sujetos que integran grupos que se mueven clandestinamente en el pueblo, con distribución de roles y funciones determinadas según capacidades; partícipes que han brindando logística y que simulan legalidad en sus acciones aparentando ante la sociedad, envueltos en la hipocresía de discursos pacifistas de impronta social, otrora simpatizante de Quebracho, con apoyo radial y colaboración de una escritora de cuna indígena, vecina de este pueblo, vinculada estrechamente a un conocido ex terrorista montonero, entre otras personas pasibles de ser investigadas que sistemáticamente intentan denigrar a las fuerzas del orden, mancomunados todos en un objetivo común, que es el empoderamiento de los reclamos indigenistas, el sostenimiento de los intereses británicos en la Patagonia argentina administrados desde la oficina central mapuche con sede en Bristol, y el desprestigio de las instituciones republicanas”.
“Los terroristas y sus colaboradores de propaganda, caminan entre nosotros y se mueven camuflados, sonríen y saludan amparados por una vetusta política de estado que durante años ha dado cobijo a la barbarie, relativizando la propiedad privada y generando la inseguridad jurídica que actualmente padecemos en esta provincia”, concluyó Pettorosso, asegurando que continuará con sus investigaciones a pesar de las amenazas recibidas.