Sr. Director:
TRES FUERZAS Y TRAIDORES SIN PATRIA
Termina Mayo, y con horror veo que este pueblo -radiografía de la provincia- parece perecer lentamente ante el avance de las desgracias inmundas que nos trae el narcotráfico y sus asociados tradicionales en la política, quienes pusieron sus alfiles en sectores claves en cada uno de los tres poderes del estado; con funcionarios obsecuentes carentes de independencia, pero sí dependientes de los consumos que ellos mismos mandan a cuidar con programas inútiles a las aulas donde cada vez hay más chicos intoxicados.
Es inadmisible que localizados en zona de frontera, bendecidos con tres fuerzas operando por el sagrado bienestar de la población -una de seguridad y dos militarizadas- no hayamos tenido festividad Patria este 25 de mayo que pasó absolutamente desapercibido; cargando tintas críticas para el responsable principal de administrar la esfera ejecutiva.
Sin festejo, como si la revolución de 1810 no hubiera ocurrido; como si el ejército que repeliera a los invasores ingleses no hubiese cumplido su misión de defender estas tierras ante el colonialismo que hoy, a poco más de dos siglos después, se replica en formas disfrazadas de indigenismo apoyado por resortes de un narco estado traidor y corrupto que envenena a nuestros adolescentes no solo con ideologías desconocidas cuando niño, sino también con la cocaína que mata a nuestros jóvenes, pretensos guardianes de los recursos naturales que nos vienen a quitar.
Sin festejo en Villa la Angostura, como si la Patria no hubiera nacido aquí también; como si esta localidad formara parte del mapa indígena que desaparece de un plumazo a la sociedad argentina, consecuente a deseos ingleses de formar el “Reino de Araucania”; ignorando así a las instituciones de la República nacidas gracias a patriotas que dejaron su sangre para desterrar barbarie y sentar civilización.
Y qué mejor que un pueblo sin Patria, sin bandera, sin dignidad, con las fuerzas armadas debilitadas, funcionarios infieles y gente empobrecida, drogada, enferma, inculta y descreída de las instituciones que debieran protegerlas; denostando incluso figuras de próceres para hacerse los extranjeros mentores de tal exitosa estrategia, de los más preciados tesoros que tenemos en nuestro país, que son los recursos naturales que yacen en la Patagonia Argentina, estancos en un territorio deseado hace siglos por piratas británicos asociados hoy a la lucha indígena, haciendo su campaña las veces de caballo de Troya para posicionarse seguros en suelo argentino, izando banderas extrañas en territorio nacional, en una pelea diseñada y dirigida desde el numeral 6 de Lodge Street, Bristol, Inglaterra, sede central de la organización International Mapuche ( https://www.mapuche-nation.org/ ).
En este contexto de rarezas extrañas al fervor patriótico, tenemos un fiscal General que oficia como jefe de todos los fiscales judiciales de la provincia, que dijo meses atrás en ronda de prensa junto al jefe de todos los policías, que hubo un ataque terrorista cuando mapuches incendiaran las recordadas máquinas viales; y, sin embargo, siendo hechos trazados con exactamente el mismo modus operandi y a muy escasa distancia de los dos incendios que años antes destruyeran instalaciones turísticas del canopy, aún no tenemos ni un solo imputado (mucho menos un detenido); ello, pese a la extrema gravedad delictiva que afirmaran máximas autoridades neuquinas encargadas de brindar seguridad y tranquilidad a la población.
Drogas por doquier y terrorismo indígena impune ante un estado administrado por infieles que omiten festejar nada menos que la Revolución de Mayo; que no pueden justificar las cuentas públicas ni las aspiraciones inmobiliarias que tienen en sus esferas privadas; cómplices todos de una entrega territorial planificada que no pasará al olvido cuando despierten los leones defensores de la Patria, garantes del bienestar de venideras generaciones de argentinos, sellados con improntas distintas a la corrupción que nos denigra para beneficio de invasores extranjeros.-
Abog. Cristian Hugo Pettorosso
Matr. 2248, C.A.P.N; T°XLVIII, F°208, C.A.L.P; T°600, F°816, C.F.A.L.P.; Tº97, Fº387, C.P.A.C.F.
cel. 221 498 3076
