En la Laguna Blanca, en la provincia de Neuquén y donde se encontraba la población más grande del mundo, la ranita ya desapareció. Parques Nacionales decidió avanzar con esta iniciativa para salvar su especie.
Este proyecto se lleva adelante junto a muchas organizaciones, entre ellas la Administración de Parques Nacionales, que confió en las capacidades de la Fundación Temaikén para llevar adelante este proyecto mientras ellos realizan tareas de restauración en el ambiente de estos anfibios, para que puedan ser devueltos a su ecosistema y así prosperar.
Compartimos algunos datos sobre las ranitas y por qué es importante la realización de este proyecto:
- En el Acuario del Bioparque Temaikén están los ejemplares rescatados de lagunas del Parque Nacional Laguna Blanca (Neuquén), ya que en la Laguna Blanca, donde se encontraba la población más grande, la ranita se encuentra extinta. El Acuario es el único lugar del mundo que alberga a esta especie bajo cuidado humano.
- Las principales amenazas de la ranita patagónica son la introducción de peces invasores (percas y trucha arco iris), la intervención del ganado en los alrededores y el cambio climático.
- Una curiosidad: la ranita patagónica tiene una particular adaptación a su ambiente natural y presenta dos “morfos”, una es la “forma acuática” y la otra es la “forma litoral”. La forma acuática pasa casi todo el tiempo en el agua y la “forma litoral” es de hábitos terrestres. Puede encontrarse debajo de rocas, a varios metros de las orillas de lagunas en estado de desecación.
Este proyecto también se enmarca en una crisis de extinción de los anfibios. De un tercio a la mitad de todas las especies de anfibios están amenazadas de extinción, con probablemente más de 120 ya desaparecidas. La Evaluación Global del estado de los Anfibios de la UICN destaca que cientos de especies sufren amenazas que no se pueden mitigar en la naturaleza, por lo que estas especies requieren zoológicos y otras organizaciones ex situ para salvarlos en el corto plazo hasta que se desarrollen medidas adecuadas de conservación para asegurar las poblaciones silvestres.