Sr. Director:
Quisiera compartir algunos datos oficiales relacionados con la economía, que demuestran la gravedad de la situación que estamos padeciendo, y comparar episodios parecidos que hemos vivido en nuestro País. –
La inflación de agosto fue de 12.3 %, la inflación acumulada en el año 2023 es del 80 %, la interanual 124.4 %; el índice de pobreza está en el 39 %, el índice de indigencia se calcula en 8.1% y la canasta básica se calcula en $ 248.000.-
La inflación de septiembre estaría en 11 % y con este ritmo la inflación anual llegaría al 200 % Estamos entre los cinco países con la inflación más alta del mundo. –
El déficit fiscal, o sea el gasto no para de CRECER, y la emisión monetaria es un descontrol. –
El Gobierno Central se quedó sin dólares y cada vez hay más cepo. Si lo comparamos con la vida privada, sería la misma situación que sin no nos alcanzan nuestros ingresos para vivir, y en lugar de diseñar un plan de austeridad, gastamos cada día más. –
Los precios suben en ascensor y los salarios por escalera (famoso dicho popular). Como nuestra moneda lamentablemente no vale nada, y estamos acostumbrados a pensar y actuar en dólares, con este nivel de inflación suben los costos de producción en pesos y luego hay que devaluar para ser competitivos en dólares que fue lo que pasó en agosto de este año.-
Quiero recordar en año 1989 con hiperinflación del 300 % mensual, se congelaron los depósitos y se entregó a cambio un bono-dólar con vencimiento en 1999 (Plan Bonex 89).-
En el año 2001, con el fin de la Convertibilidad, se incautaron primero los depósitos en pesos (cajas de ahorro, cuentas corrientes y plazos fijos) el famoso corralito, y posteriormente los depósitos en dólares y una brutal devaluación del 300 %.-
Comparto estos recuerdos para que estemos prevenidos que quienes nos gobiernan tienen estos tristes antecedentes, y son apoyados por integrantes de otras fuerzas políticas, como el Gobernador electo de nuestra Provincia de Neuquén, quien manifestó públicamente su preocupación para que se modifique la distribución del impuesto a los débitos bancarios que se creó por emergencia en el año 2001 y todavía está vigente y que las provincias reciban un porcentaje, cuando lo que tendría que proponer es que se elimine porque es un impuesto distorsivo, como también el impuesto a los ingresos brutos.-
Saludo a Ud. atentamente.-
Rogelio Olivieri
Villa la Angostura