El exintendente cuestionó “no sé por qué razón, si fue política o fue de mala gestión, no invirtieron y no hicieron lo que tenían hacer para haber dado en tiempo y forma las viviendas o los lotes a la gente”. Aun hoy no se sabe cuándo le entregarán las viviendas a los beneficiarios del macrolote 5.
El exintendente del MPN Roberto Cacault afirmó que la polémica que se originó en relación a los problemas que presenta el macrolote 5 para poder urbanizarlo están relacionados con la falta de inversiones que se tenían que haber hecho.
“Siempre evalué lo mismo: si se hacen las inversiones que hay que hacer perfectamente se puede llevar adelante el loteo” en el macrolote 5.
“Sigo sosteniendo que el canje fue bueno en cantidad de tierra y en la calidad. La gente que está viviendo en los macrolotes, que logró su vivienda, está cerca de los servicios del pueblo y eso creo que es importante”, afirmó Cacault.
Con respecto a las críticas que aseguran que el macrolote 5 es poco viable para urbanizar, Cacault señaló que hay que tener en cuenta “cómo es la topografía de Villa La Angostura”. “Cuando se hicieron las evaluaciones eran perfectamente construibles. Por supuesto que hay que invertir”, sostuvo el exintendente.
“Villa La Angostura no es un pueblo plano de La Pampa, ni es la meseta de Neuquén, entonces para construir y cuando hay que construir varias unidades habitacionales como es el caso este, hay que invertir en contención, en movimiento de suelos, en todo lo que había que invertir”, aseguró.
“Y no sé por qué razón, si fue política o fue de mala gestión, no invirtieron y no hicieron lo que tenían hacer para haber dado en tiempo y forma las viviendas o los lotes a la gente”, planteó Cacault.
Dijo que hace rato que no recorre ese lugar, “pero por lo que me llega perfectamente se podría habilitar el lote para hacer el macrolote 5”.
“Creo que siguen las opiniones de gente que mucho no sabe del tema y no quiero caer en lo mismo”, aclaró.
Antecedentes
El canje de tierras se hizo durante la gestión de Cacault, que dejó la Intendencia en diciembre de 2015. El acuerdo se cerró con un grupo empresario que pretendía hacer una cancha de golf y un desarrollo inmobiliario. El proceso generó apoyos y fuertes cuestionamientos. Y hasta se judicializó. Aunque los jueces que intervinieron desestimaron las demandas contra los funcionarios municipales que promovieron el canje de tierras.
El municipio entregó, con la autorización del Concejo Deliberante, las tierras destinadas al parque industrial y recibió del grupo empresario 6 parcelas que se identificaron como los macrolotes destinados a un loteo social para 430 familias.
En cuatro de esos macrolotes ya se hicieron 215 viviendas financiadas, sobre todo, con fondos provinciales y, en menor medida, con recursos de Nación. En el macrolote 6 el ADUS-IPVU tiene una licitación en marcha para construir 61 viviendas. Pero el macrolote 5, donde planificó ubicar a 150 familias, casi una década después del canje, sigue envuelto en la incertidumbre y generando polémica.