La única empresa que presta el servicio de sepelio en la localidad no ofrece un espacio adecuado para velar a las personas fallecidas, y las familias deben recurrir a velar al fallecido en su propio hogar o en las capillas que no están habilitadas ni preparadas para este servicio.
Villa La Angostura tiene un amplio abanico de servicios para los visitantes y residentes, pero carece de un espacio que es fundamental cuando se necesita despedir a una persona que murió. La localidad no cuenta con una sala velatoria y ese problema se traslada a las capillas católicas que deben prestar un servicio para el cual no están acondicionadas, ni autorizadas por la normativa vigente.
El diácono de la capilla Sagrada Familia de Las Piedritas, Aldo Altomare, explicó a LA ANGOSTURA DIGITAL que la única empresa de sepelios que funciona en Villa La Angostura no presta casualmente la sala velatoria para que los familiares, amigos o allegados de la persona fallecida puedan acompañarlo en la recta final.
“Antes de la pandemia, la empresa que tiene el servicio de sepelios ofrecía la sala velatoria, pero cuando llegó la pandemia se dejó de utilizarla por las restricciones sanitarias”, recordó.
Pero una vez superada la etapa de la pandemia causada por la covid-19, la empresa no volvió a ofrecer el servicio de sala velatoria. Sin esa posibilidad, los familiares de los difuntos recurrieron a las capillas de la localidad para velar a sus parientes. “Y nosotros no podemos decir que no”, señaló el diácono.
“El tema es que, si la gente paga por el servicio, la empresa tiene que ofrecerlo de manera completa”, sostuvo.
Dijo que en el caso de la capilla Sagrada Familia ubicada en el barrio Las Piedritas es habitual que les soliciten usar las instalaciones para velar a personas fallecidas.
“Estamos prestando un servicio para el cual no estamos autorizados ni las capillas preparadas”, indicó.
“Por eso, estamos pidiendo a la Municipalidad que le exija a la empresa que cumpla con el servicio completo para el que está habilitada”, afirmó Altomare.
“Desde la empresa les dicen a las familias que el servicio no incluye la sala velatoria y nos vienen a ver a nosotros”, y agregó “nosotros estamos autorizados a funcionar como templo, no como sala velatoria. Si ocurre un accidente, ¿de qué vamos a disfrazarnos?”, advirtió.
Con una población estimada en unos 25 mil habitantes Villa La Angostura no puede estar sin una sala velatoria y aclaró que “los que nos vienen a ver para solicitarnos la capilla son tanto familias de altos ingresos, como familias de escasos recursos”.
Comentó que en alguna ocasión los parientes de la persona fallecida no tenían dinero para contratar el servicio y “hemos tenido que apoyar el ataúd sobre los bancos de la capilla”.
Admitió que para ellos se trata de una “situación incómoda” y que el municipio tiene que resolverla. Además, mencionó que los días que tienen velatorios deben suspender las actividades de la capilla. La misma situación sucede en la capilla San José del barrio El Mallín.
Altomare consideró que contar con una sala velatoria “es una necesidad para el pueblo”. Observó que ni siquiera el cementerio municipal tiene ese servicio.
El Diácono destacó que las personas aportan a las capillas de manera voluntaria por el uso del espacio, pero recordó que las capillas deben pagar los servicios de gas y luz, sin olvidar que hay velatorios que a veces se extienden durante el día y toda la noche.
El diácono aseguró que, una vez que asuma su mandato, le plantearán el problema al intendente electo Javier Murer para que se pueda resolver lo antes posible.