Las áreas protegidas y los diferentes ambientes naturales no son espacios para compartir con las mascotas, dado que pueden afectar a la fauna nativa y al ambiente.
La Intendencia del Parque Nacional Nahuel Huapi informa que se han generado diversas situaciones conflictivas con residentes que intentan ingresar al área protegida con sus mascotas (perros y gatos), pese al aviso de la cartelería y de los guardaparques, que en muchos casos fueron agredidos por las personas.
• Las heces de los animales domésticos, aunque tengan todas las vacunas, pueden transmitir enfermedades a la fauna autóctona. Y aunque sean retiradas o cuidadas por sus dueños las mascotas son animales territoriales, cuyos olores pueden ocasionar el abandono de sitios de anidamiento/guarida, con pichones/crías, afectando la seguridad y el éxito reproductivo de las especies.
• Además, los perros y gatos naturalmente atacan y ahuyentan a la fauna nativa que ya cuenta con sus depredadores naturales. Los gatos cazan las aves y pequeños animales como los Monito de Monte que en esta época del año se encuentran con sus crías. Tan solo un ladrido o el olor generan estrés y miedo en la fauna. Se han registrado ataques de perros a especies protegidas como el huillín, el pudú y el huemul dentro de los Parques Nacionales.
• Por otro lado, al llevarlas, las exponemos a que puedan sufrir accidentes de tránsitos en las rutas y caminos, o que puedan agredir a otras personas.
Por todo esto existe una reglamentación que prohíbe el ingreso con mascotas en los Parque Nacionales. Evitar multas.
Disfrutemos pasear, pero las mascotas, quedan en casa.