A modo de ejemplo se señaló que encontraron pescadores en el embalse Alicura con 50 truchas, cuando el máximo permitido es de 4 piezas por persona; o del lago Traful, donde está permitido sacrificar una trucha por pescador, “pero encontramos algunos que tenían 10 piezas de diferente tamaño”.
Personal del cuerpo de Guardafaunas del ministerio de Turismo realizó el fin de semana operativos de control de pesca y caza en la zona cordillerana, específicamente en lagos y ríos, que culminaron con 30 actas de infracción y el secuestro de 132 salmónidos.
El director provincial de Fauna y Áreas Naturales Protegidas, Nicolás Lagos, indicó que también se desarrollaron controles de prevención de caza en distintos puntos de la provincia y operativos en rutas.
“Los controles se realizan durante todo el verano, pero hay fines de semana que son críticos, como el que pasó por la gran afluencia de turistas; por eso intensificamos los controles”, dijo Lagos.
Lagos explicó que el producto decomisado pudo ser donado “ya que cumplía con las exigencias bromatológicas y de inocuidad para el consumo humano”.
“Invitamos a los pescadores a leer el reglamento de pesca deportiva y sugerimos descargar una copia del mismo para consultas”, agregó. También recordó que la fauna silvestre se encuentra protegida por la ley provincial de fauna silvestre 2.539 y la ley nacional 22.421: “Las personas que incurran en este delito corren riesgos de ser juzgados y condenados”, advirtió Lagos.
El funcionario recordó que ante la presencia de actos de furtivismo se puede dar aviso al 0800 666 6636 para denunciar.
Furtivos atrapados
La semana pasada Lagos informó que durante la primera semana de la temporada de caza 2024 habían realizado cuatro secuestros de armas largas y cortas, cornamentas y cabezas de ciervo colorado obtenidas de manera ilegal. En uno de los operativos, el personal de Fauna debió recorrer 184 kilómetros hasta dar con los cazadores furtivos en un sector de Junín de los Andes.