Fueron sorprendidos por un equipo de Guardafaunas de la provincia del Neuquén. Se investiga por qué los dejaron ingresar a un campo no habilitado en la zona del embalse de Alicurá.
Agentes del cuerpo de Guardafaunas de la provincia del Neuquén interceptaron a cuatro hombres que cazaban de manera clandestina, en un campo rumbo a la zona cordillerana que no estaba (ni está) habilitado para tal fin. Los agentes incautaron unos 150 kilogramos de carne de ciervo colorado y armas largas.
Los cazadores furtivos se encontraban en una estancia llamada La Escondida, en inmediaciones del embalse Alicurá, que estaba al cuidado de un grupo de agentes de la Corporación Forestal Neuquina (Corfone) y, tras los testimonios recogidos en el lugar, quedaron sospechados de haber sido quienes facilitaron el ingreso al predio en el que se realizó esa actividad clandestina. Ahora se investigan los motivos por los cuales lo hicieron.
El cuerpo de Guardafaunas, organismo perteneciente al ministerio de Turismo, realizó los procedimientos de rigor, labró las actas correspondientes y realizó la denuncia en la Comisaría 51, de Villa Traful. También se iniciaron sumarios internos que (si se confirma la culpabilidad) pueden decantar en la cesantía o en la exoneración de los agentes involucrados en esta grave acción.
Desde que asumió, la gestión que conduce el gobernador Rolando Figueroa combate las irregularidades y cumple con su compromiso de investigar hasta las últimas consecuencias cualquier acción en perjuicio de la provincia. Este caso, que pone en conocimiento de la comunidad, es ejemplo de ello.
Rápido accionar
Desde el cuerpo de Guardafaunas destacaron el rápido accionar del personal para realizar las investigaciones. Informaron que la denuncia por caza furtiva fue realizada en la delegación de Junín de los Andes, el miércoles 20 de marzo a las 18. Ante la exposición, se comunicaron con autoridades de Corfone e inmediatamente se dirigieron al campo La Escondida.
Durante las averiguaciones que se hicieron en los distintos puestos del predio, y ante el desconocimiento de los empleados de Corfone sobre la denuncia, finalmente los Guardafaunas pudieron dar a los cuatro sospechosos. Al ser interrogadas, estas personas reconocieron las acusaciones e informaron que los empleados de Corfone les habían facilitado el acceso al predio y la actividad ilegal.
Finalmente, entregaron la carne de los animales, que se encontraba fraccionada en bolsas, y las armas de grueso calibre que utilizaron.