Es uno de los puntos a tratar de esta Comisión donde participan funcionarios de Chile y Argentina, además de analizar los otros 12 pasos que unen ambos países. Las demoras en los trámites, la ampliación del horario, simplificar los trámites o el antiguo proyecto de hacer una aduana unificada, son solo algunos de los temas que están pendientes de resolución desde hace más de una década.
El Subsecretario de Asuntos Americanos de Argentina, Embajador Mariano Vergara, y el Secretario General de Política Exterior de Chile, y el Embajador Rodrigo Olsen, presidieron el primer encuentro en el Palacio San Martín.
Respecto a los pasos de Cristo Redentor y el Cardenal Samoré, con el compromiso de continuar trabajando con resultados concretos para incentivar el comercio y el turismo a través de las fronteras, se arribó al compromiso mutuo de formar un grupo de trabajo mixto para facilitar el tránsito de personas, el cual se reunirá de forma virtual el próximo 16 de abril.
Reclamos del paso Cardenal Samoré
Son numerosas las oportunidades en que localidades de Chile y Argentina, que tienen cercanías con el Paso Internacional Cardenal Samoré -como el caso de Villa la Angostura- han realizado pedidos y quejas en reuniones binacionales por este paso fronterizo que, pese a ser el segundo en importancia entre ambos países, tiene importantes falencias que hace años se vienen reclamando exigiendo por una solución definitiva.
En temporada alta y en los fines de semana largos o extralargo por feriados en alguno de los dos países, los turistas deben realizar colas que han llegado a superar las 7 horas, y no en pocas oportunidades los automovilistas se quedan sin poder cruzar la frontera y deben buscar de urgencia un lugar donde pasar la noche.
Este es un gran perjuicio para el turismo y la economía de ambas regionales pues restringe los planes de hacer viajes en el día para hacer compras o paseos turísticos, ante la posibilidad de quedar “atrapados” en esta burocrática traba de los trámites aduaneros de ambos países.
El reclamo de ampliar el horario- inexplicablemente en pleno verano se cierra la frontera a las 19 hs cuando anochece sobre las 22 – demuestra que el servicio no está a la altura de la cantidad de turistas que cruzan por este paso, que han superado los 10 mil en un fin de semana, y donde siempre las personas se ven condicionadas con las demoras que implica cumplir con esta burocracia arcaica para cruzar de un país a otro en un Mundo que avanza aceleradamente a simplificarlo todo en forma digital.
Mucho se habló, hace más de 15 años, en hacer una aduana unificada o utilizar pases magnéticos -solo por dar un ejemplo- para acelerar el cruce de la Cordillera de los Andes, pero pasan los años y todo queda estancado en numerosas reuniones entre funcionarios de ambos países que coinciden en estas problemáticas, pero que finalmente nunca concretan solución alguna.