La pena se la impuso este martes el juez Ignacio Pombo, en un juicio abreviado, donde el imputado reconoció haber cometido los abusos simples (tocamientos) en perjuicio de la víctima, a partir de un acuerdo con la fiscalía, con la adhesión de la Defensoría del Niño y del Adolescente.
El juez Ignacio Pombo admitió ayer el acuerdo alcanzado entre la fiscalía y un hombre imputado de haber cometido abusos sexuales simples en perjuicio de una niña, en un juicio abreviado, que tuvo el consentimiento de la defensa.
El acusado admitió su responsabilidad en los hechos atribuidos por la fiscalía de Villa La Angostura, con la adhesión de la Defensoría del Niño y del Adolescente, y estuvo de acuerdo con la pena que el fiscal del caso pidió que le impongan.
Pombo revisó si el acuerdo presentado cumplía los requisitos legales y tras aceptarlo, resolvió declarar al acusado autor penalmente responsable del delito de abuso sexual simple.
Los abusos calificados como simples (tocamientos) ocurrieron entre noviembre del 2022 y marzo del 2023, informaron desde el Ministerio Público Fiscal.
Según la acusación de la fiscalía, los hechos se llevaron adelante en forma continuada cuando la niña tenía entre 11 y 12 años, mediante tocamientos en la zona genital de la víctima.
La investigación estableció que los hechos ocurrieron en el interior del domicilio de la niña y que el hombre condenado era conocido de la familia de la chica. La identidad del hombre condenado se mantuvo en reserva para proteger a la víctima.
La audiencia del juicio abreviado se hizo este martes, en Villa La Angostura. A el fiscal De Lillo lo acompañó Gustavo Vázquez de la fiscalía. También estuvo el titular de la Defensoría de los Derechos del Niño y Adolescente y la defensora oficial, que asistió al imputado.
Desde el MPF destacaron que el hecho se pudo investigar a partir de la denuncia que la madre de la víctima presentó en la justicia, lo que activó el protocolo para casos de abuso.
La fiscalía probó la autoría del imputado con las manifestaciones que la niña hizo en Cámara Gesell, “lo que fue apoyado y corroborado por otras evidencias presentadas por los acusadores”. “Principalmente se evaluaron las manifestaciones de su progenitora y otras personas cercanas a su entorno”, explicaron.
Además, dijeron que se tuvo en cuenta la información aportada por la psicóloga forense y personal del equipo del Centro de Atención a la Victima. Durante la audiencia el condenado pidió perdón a la víctima y su familia.
El juez le impuso la pena de 3 años de prisión de ejecución condicional y medidas de protección de cumplimiento obligatorio, entre ellas la prohibición de acercamiento a la víctima y su entorno familiar; como asimismo la prohibición de efectuar cualquier acto de violencia, intimidación o perturbación, directa o indirecta. El agresor será inscripto en el Registro de Condenados por Delitos Sexuales
