Los recursos nacionales que recibió la administración de Rolando Figueroa volvieron a caer en junio, al igual que los del primer semestre de este año si se comparan con igual período del 2023.
Los datos, que surgen del informe que elabora de manera mensual el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) en base a números del Ministerio de Economía de la Nación, marcan que la provincia de Neuquén percibió el mes pasado en concepto de coparticipación, leyes complementarias y compensaciones 61.611 millones de pesos.
El comparativo interanual con junio del 2023 da una suba nominal del 187,1 por ciento pero a valores reales, es decir, contrastando la inflación (estimada en 5,5%), la baja es del 23,4 por ciento.
Respecto al semestre, la provincia recibió 303.105 millones de pesos. Esto implica un 232,8% más que en igual período del año pasado pero que, a valores reales, lo que se produjo fue una caída del 12,1% de esos ingresos de origen nacional.
Neuquén resultó entre las provincias más perjudicadas por el reparto, sólo superada por Chubut (-12,2%), Salta (-12,3%), Corrientes (-12,3%) y Buenos Aires (-14,1%). La jurisdicción del país que menos perdió en este comparativo fue la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (-9%).
Tomando el conjunto de las provincias y CABA, en junio y por el mismo concepto (coparticipación, leyes especiales y compensaciones), la baja fue del 24%; mientras que en el período fue de -12,4%.
Según el Iaraf, en base a la información provista por la cartera de Hacienda, la caída del envío de recursos de origen nacional en junio es explicada principalmente por el mal desempeño de la recaudación del impuesto a las ganancias (-18,2% real interanual) y de la recaudación de IVA (-20,7% real interanual).
Con relación a mayo, la recaudación conjunta de IVA y ganancias (que representa el 54% de la recaudación nacional total) descendió un 36% en términos reales.
Antecedente
En mayo, por transferencias automáticas, coparticipación y leyes complementarias de parte de Nación, Neuquén había registrado una suba real de esos fondos en un 23,1 por ciento.
Fue la primera vez en el año que los recursos nacionales mostraron un crecimiento. Pero este fenómeno no se debió a un aumento de la actividad económica o a una decisión de mejorar el sistema de reparto de los fondos coparticipables.
Una de las principales razones, expuestas en el informe del Iaraf del mes pasado, es que, con la devaluación del peso en diciembre de 2023, las empresas con activos dolarizados registraron importantes ganancias de capital, lo que implicó que paguen mucho más en concepto del impuesto a las ganancias. Además, en mayo las empresas que cerraron balance en diciembre de 2023 pagaron los saldos de las declaraciones juradas, y allí suelen abonar el saldo, que explican aproximadamente el 66% de la recaudación del impuesto a sociedades. Por lo tanto, fue un mes de alta percepción de este tributo.
En definitiva, lo girado en mayo no era un signo de que este mecanismo de reparto había mejorado, sino que se trataba de una situación extraordinaria. Ahora, junio volvió a mostrar la realidad de la situación.