El informe lo realizó el perito de la Policía de Neuquén sobre el choque frontal entre el camión y el vehículo donde viajaban los hermanos Linares y sus hijos, todos ellos fallecieron en el acto. El camionero brasileño sigue sin poder irse de Bariloche, pero sin tener prisión preventiva.
El informe técnico del perito mecánico de la Policía de Neuquén sobre el estado del camión, que un chofer de nacionalidad brasileña conducía la tarde del 1 de junio pasado y que embistió a una camioneta Fiat Strada Adventure, en la que circulaban las cuatro víctimas fatales, estableció que las cubiertas del transporte de cargas y los frenos estaban en buen estado de conservación.
El camionero brasileño Carlos Artur de Peder Da Silva está imputado de haber causado el choque donde murieron los hermanos Ezequiel y Lisandro Linares y sus hijos respectivos, Taiel y Martina. El siniestro vial ocurrió el 1 de junio pasado, a la altura del kilómetro 2062 de la Ruta Nacional 40, en el tramo que une Villa La Angostura con Dina Huapi y Bariloche.
El camión de cargas circulaba en dirección al empalme con la Ruta 237. Mientras que la camioneta Fiat Strada se desplazaba con los hermanos Linares y sus hijos en dirección contraria, porque retornaban a Villa La Angostura luego de pasar la tarde en Bariloche.
El estudio mecánico, al que LA ANGOSTURA DIGITAL accedió, indica que la camioneta Fiat Strada Adventure, gris, dominio IIB 981, “al momento del examen se constató un impacto el cual produjo numerosos daños.
Señaló que el choque causó rotura y desalojo de embellecedor de paragolpe delantero, rotura y desalojo de ópticas delanteras derecha e izquierda, raspado plegamiento con incidencia hacia atrás del capot, impronta símil pintura color rojo sobre capot, raspado, deformación y plegamiento de techo.
También, la rotura de parabrisas, de los vidrios de las ventanillas de la puerta derecha e izquierda y del vidrio fijo derecho e izquierdo.
El perito mecánico constató además el raspado, deformación y plegamiento de guardabarros delantero derecho e izquierdo, raspado, deformación y plegamiento de panel de puerta derecha y puerta izquierda.
Asimismo, consignó la deformación y plegamiento del panel de guardabarros trasero derecho e izquierdo y el desprendimiento de portón trasero de la Fiat Strada Adventure.
El perito mencionó que “el utilitario se encontraba colapsado en casi su totalidad por lo que se hace casi imposible verificar su estado previo al siniestro”. Señaló que no se pudo corroborar el estado de los frenos delanteros por rotura del circuito a causa del choque. Indicó que la camioneta no poseía airbags.
Estado del camión
El perito mecánico indicó que el camión Mercedes Benz, modelo Axor 2536, blanco, presentaba a raíz del impacto frontal raspado y rotura con desprendimiento de material de embellecedor de paragolpes delantero, raspado y rotura con desprendimiento de material de parrilla embellecedora frontal y raspado y deformación de chapa patente delantera.
También, observó la rotura y desprendimiento de ópticas delantera derecha e izquierda, rotura y deformación con incidencia hacia atrás de escalera de acceso a cabina lado derecho, desplazamiento de tren delantero derecho con incidencia hacia atrás y destacó que el camión “se encontraba en buen estado general de uso y conservación previo al siniestro”.
Y que las cubiertas se encontraban en buen estado de uso conservación, al momento de la inspección. Con respecto a los frenos, señaló: “tambor delantero y tambor trasero de accionamiento neumáticos, tanto de la unidad tractora como del semirremolque, los cuales se encuentran en buen estado de uso en conservación”.
Los cargos contra el camionero
La jueza Bibiana Ojeda admitió a principios de junio pasado, los cargos que el fiscal de Villa La Angostura, Adrián De Lillo, formuló contra el camionero brasileño Carlos Artur de Peder Da Silva por haber causado el siniestro donde murieron cuatro personas.
Le atribuyó al conductor del camión haber invadido el carril contrario, lo que produjo la colisión casi frontal y la muerte de los cuatro ocupantes de la Fiat Strada.
De Lillo lo imputó al camionero por haber manejado en forma imprudente y antirreglamentaria al no haber observado el deber de cuidado. Por eso, lo encuadró en homicidio culposo por la conducción imprudente de un vehículo, agravado por el número de víctimas fatales. El abogado de la madre de una de las víctimas, que se constituyó en querellante, adhirió a la imputación de la fiscalía. Ojeda autorizó la investigación preparatoria del caso por cuatro meses. El imputado estuvo asistido por la defensora oficial.
La magistrada le impuso al camionero la prohibición de salir del país durante los cuatro meses que demandará la investigación del hecho. Y comparecer todos los días en la comisaría más cercana al domicilio que informó a la Justicia.
A mediados de junio pasado, el juez Ignacio Pombo rechazó el pedido de la defensa oficial del camionero que pedía que sea autorizado a retornar a su país, con el compromiso de cumplir otras pautas de conducta. La defensa proponía el cumplimento de obligaciones como concurrir a la Argentina cuando viajara o firmar en una entidad de Londeiras, donde tiene su domicilio el imputado.
El fiscal de Villa La Angostura y el abogado por la querellante (madre de uno de los niños que murió) se opusieron. Advirtieron los peligros procesales vigentes, como la posibilidad de que no se presentara ante la justicia argentina.
Pombo resolvió que estaban “latentes los peligros procesales y que ya habían sido analizados por la jueza Ojeda y que se encontraban firmes”. Por eso, sigue domiciliado en Bariloche.