Desde la Secretaría de Turismo municipal informaron que el promedio de ocupación hotelera se ubicó en torno al 35%. En la Asociación de Hoteles y Restaurantes el promedio rondó entre el 15 y 20%. “Es la temporada invernal con menor ocupación desde hace muchísimos años, las perspectivas para esta segunda parte del mes son más auspiciosas”, comentaron desde la institución.
La primera quincena de julio quedó para el olvido entre los prestadores de servicios turísticos de Villa La Angostura por el escaso arribo de turistas a este destino. El dato más optimista dentro de un panorama de enorme preocupación lo brindó el secretario de Turismo municipal, Alberto “Beto” Calvo que informó que el piso de ocupación hotelera “de acuerdo a lo relevado es de un 35 %”.
“Estimamos que la segunda quincena de julio y la primera de agosto ese piso va a ascender”, pronosticó.
“Se que hay servicios con más ocupación y otros con menos del 35 %. Esta temporada está en los niveles del año 2015-2016”, comentó.
La profundización o continuidad de la crisis económica que vive el país desde hace tiempo pegó fuerte en los bolsillos de aquellos que planificaban vacaciones de invierno en destinos de nieve. Sumado a la eliminación del enorme incentivo que representaba el Previaje, al que solo accedían aquellos que podían pagar unas vacaciones en el país.
“La baja con respecto al año anterior se da principalmente por el contexto económico a nivel nacional y por que las promociones como PreViaje ya no estan disponibles”, explicó Calvo.
“De por sí el turismo de ski no es barato y el turista hoy tiene mucha oferta de servicios en las distintas plataformas pudiendo elegir el destino que más le convenga”, opinó el secretario de Turismo local.
Desde la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Villa La Angostura plantearon un panorama más preocupante. “La ocupación para hoteles y cabañas habilitados durante primera quincena de julio fue muy baja, entre 15 y 20%, sin considerar los alojamientos de la categoría superior, ni aquellos del tipo tiempo compartido”, comunicó Inés Cola desde la comisión directiva.
“Respecto al año anterior, la primera quincena de julio 2024 estuvo más del 50% por debajo que el mismo período del 2023, cuando la ocupación media fue del 45/50%”, recordó.
Las consecuencias de los problemas con los servicios
“Queremos destacar que los efectos del prolongado corte de energía, seis días en algunos casos, del fin de semana extra largo de junio pasado tuvo un fortísimo impacto negativo para el sector hotelero. Muchos tuvieron que devolver reservas por falta de luz, de agua y de calefacción”, aseguró.
Dijo que si bien “es la temporada invernal con menor ocupación desde hace muchísimos años, las perspectivas para esta segunda parte del mes son más auspiciosas, si bien inferiores a otros años”.
María Inés comentó que las reservas esperadas suben al 30% para esta segunda quincena de julio por las vacaciones en los grandes centros urbanos del país.
“Una característica observada este año es la de reservas realizadas con mucha proximidad a la fecha del alojamiento”, señaló.
Destacó que desde la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Villa La Angostura y junto a otros privados, “venimos trabajando fuertemente para sostener la promoción del destino y defender la formalidad del sector”.
“Frente a esta situación, el sector ha hecho importantísimos descuentos, así como también se ha adherido a los programas de beneficios bancarios y cuotas. También, apoyamos las acciones del Cerro Bayo de posicionarse como un centro competitivo en la región”, aseveró.
“Bien complicado”
A modo de conclusión, María Inés dijo que el inicio de julio fue “bien complicado”. “Habíamos advertido a principios de año que más o menos iba a ser así, y por eso, nuestra participación fuerte en eventos de promoción para tratar de sostener la imagen hacia el afuera y tratar de ser competitivos para quienes desean vacacionar en la nieve, hablando siempre de un destino que no solo se concentra en el cerro, sino en otras actividades dentro de la villa, pero claramente invernales”, sostuvo.
“Destacando siempre la fuerza y la importancia de trabajar con establecimientos habilitados. Hemos observado esta situación porque conversamos cotidianamente con nuestros colegas privados del comercio y claramente los gastronómicos asociados todos manifiestan exactamente lo mismo: una enorme caída y un retroceso importantísimo en la presencia de visitantes en nuestra villa”.