La decisión de las empresas YPF y Petronas de construir la planta de Gas Natural Licuado es la mayor inversión en la historia de la Patagonia, requerirá entre 30.000 y 50.000 millones de dólares y se espera que comience a exportar en 2031. La planta de GNL proyecta generar exportaciones anuales por alrededor de 30.000 millones de dólares.
El ministro de Energía y Recursos Naturales, Gustavo Medele, celebró la decisión de las empresas YPF y Petronas de construir la planta de Gas Natural Licuado (GNL) en Punta Colorada (Río Negro) porque permitirá un trabajo conjunto entre ambas provincias “alineadas para el éxito del proyecto”. También anticipó que la demanda de gas para exportación permitirá duplicar la producción actual; y que las empresas regionales contarán con una ventaja comparativa por su know how en la producción de gas y petróleo.
En sintonía con el gobernador Rolando Figueroa, Medele dijo que “lo primero importante es la confirmación de que el proyecto avanza. Eso ya es una muy buena noticia para la provincia. El segundo tema es la sinergia importante de trabajo entre Neuquén y Río Negro. Estamos hablando de dos gobernadores con sus ministerios que van a hacer un seguimiento a este proyecto, porque seguramente van a surgir dificultades en el camino. Y ese camino va a tener que ser allanado por provincias que tengan el tema en su agenda”.
En ese sentido, consideró que “es importante y fundamental tener ambas provincias alineadas para el éxito del proyecto, para acelerarlo y para asegurarnos de que de que llegue a concretarlo en los términos previstos”.
Medele recordó que proyectos de inversión de esta envergadura “se diseñan por fases” e hizo una analogía con la construcción de una vivienda: “Primero hay que comprar el lote, hay que tener los permisos, hay que contratar al arquitecto, al constructor, comprar los insumos”.
“Si bien va a haber necesidades de perforar y la actividad seguramente va a empezar antes de que la planta esté lista, para nosotros el contrato de la obra del gasoducto va a ser un primer gran indicador, también para la industria. Y si el ducto va a estar listo en dos años, es claro que hay intenciones de que la planta empiece por lo menos parcialmente a funcionar en esos plazos”, detalló.
“La industria es muy rápida para reaccionar frente a este tipo de anuncios -aseguró Medele- por lo tanto va a empezar a construir nuevos pozos para alimentar estos ductos y esta planta en tiempo y forma. Está claro que no es un proyecto de dos meses, sino que es de largo tiempo”.
Demanda de gas para exportación
El ministro de Energía estimó que se si calcula el proyecto ya en su madurez, funcionando, “se habla de 100 millones de metros cúbicos por día, que es lo que produce Vaca Muerta hoy en invierno; y que cae a 50, 60 metros cúbicos en verano. Es decir, estamos hablando de que este proyecto en su madurez va a duplicar la demanda de gas de Vaca Muerta en su pico de invierno”.
La enorme ventaja del GNL es que como su exportación “es contracíclica al clima, de alguna manera la producción se va a mantener estable todo el año y no debería tener estos meses de caída que tenemos nosotros con el consumo local”.
Medele indicó que de los 34 o 35 equipos activos hoy en Vaca Muerta, no hay más de siete u ocho dedicados al gas. “Es decir que es posible pensar en otros siete u ocho equipos dedicados al gas para abastecer el nuevo ducto de manera permanente”, señaló.
Frente a la decisión de los directorios de las empresas YPF y Petronas, en Energía ya se recibieron consultas de empresas para operar en la cuenca. “Las firmas ya se empiezan a mover pensando en este escenario. La industria petrolera es muy dinámica y todos los actores saben leer las noticias y hacer sus planes. Hemos recibido consultas de algunas empresas no tanto por este proyecto como tal, sino para saber si se mantendrán en el tiempo las condiciones establecidas por el RIGI, en el caso de que este proyecto sea exitoso”, dijo en referencia al programa del gobierno nacional de ventajas impositivas para las grandes inversiones.
La región sabe cómo producir
Por otro lado, el ministro consideró que en este nuevo escenario “las empresas regionales claramente van a tener chances de participar”. Como ejemplo citó la perforación de pozos: “Si uno ve la cadena de valor, no solamente en la planta, sino también en la construcción de pozos, la estructura de construcción de esos pozos está hecha por las empresas que hoy están acá en la región. O sea, hay que hacer más de lo que ya sabemos hacer. Y creo que esa es una ventaja competitiva. La región sabe cómo producir petróleo y gas. Y este proyecto va a demandar un producto que nosotros ya hacemos”, finalizó.