Unos 30 padres de la escuela primaria 111 de Villa Traful hicieron una presentación ante el Juzgado de Paz y a la Defensoría del Menor y el Adolescente en Villa La Angostura. Arrastran la preocupación por la pérdida de los días de clases desde marzo. Aseguran que en lo va del año, los niños han perdido «al menos 30 días hábiles» por diferentes motivos, pero especialmente por los paros del personal docente.
«Ya desde principios de año venimos tolerando, con mucha paciencia, la suspensión de clases en la escuela. Muchos son motivados por la adhesión a los paros docentes. Existe el derecho a huelga y es constitucional, pero hoy tiene prevalencia por sobre el derecho a la educación de nuestros hijos«, planteó Claudio Meren, padre de una alumna de la escuela 111. Contó que la carpeta de su hija que cursa cuarto grado, «a esta altura del año, tiene unas muy pocas hojas».
El colegio 111 que funciona en un edificio ubicado sobre la ruta 65, próximo al Centro Cívico de Traful tiene gas provisto por un zeppelin. Pero, aclararon los padres, en muchas oportunidades, no se ha garantizado su abastecimiento. Por otro lado, ante las malas condiciones climáticas también se han suspendido las clases en numerosas ocasiones.
«Hay docentes que se enferman y no se cubren las suplencias porque, muchas veces, son cortas de cuatro o cinco días«, dijo.
Recalcó además que se trata de la única escuela primaria en la localidad que tiene una matrícula de 100 alumnos: «No tenés otra opción de educación formal para los chicos. Venimos siendo muy tolerantes a estas situaciones. Después del receso invernal, los chicos han tenido semanas con dos días de clases por los paros ya que se agudizó el reclamo de Aten y la escuela se paraliza«.
En relación a la presentación a la justicia, Meren advirtió que «uno tiene un proyecto de vida en Traful, quiere a la comunidad y nuestros chicos están arraigados acá. No nos queremos ir de la localidad. Pero el derecho a huelga se impone sobre el derecho de la educación. Por eso, solicitamos un recurso de amparo».
Agregó que «como papás, uno le puede enseñar contenidos a los chicos, lectura, pero para eso está la escuela. Dejan a los chicos atrapados en un sistema donde solo importa el reclamo del adulto. Falta ese amor por la enseñanza, por la vocación«.
Fuente: Río Negro