El conocido narco supo tener un comercio “como fachada” en Villa la Angostura y fue detenido en reiteradas oportunidades, tanto en Villa la Angostura como en San Martín de los Andes y Cipolletti.
Luego de cumplir gran parte de una condena por narcotráfico, Daniel “El Pollero” Neira alcanzó su libertad en forma asistida, es decir, será controlado mediante un dispositivo electrónico. En tanto, se conoció que no regresará a uno de los últimos lugares donde residía, en la cordillera neuquina: permanecerá en el Alto Valle rionegrino.
Neira se encontraba cumpliendo una pena impuesta por el Tribunal Oral Federal de General Roca (TOF) de tres años de cárcel efectiva por su participación en la venta de drogas junto a otra cipoleña, Ruth Montecino. Ambos fueron investigados por la Delegación Toxicomanía de la Policía de Río Negro y en septiembre de 2021 fueron apresados con una importante cantidad de droga lista para la venta. El proceso en su contra atravesó distintas instancias y no estuvo exento de polémicas debido a una rápida excarcelación.
La parte acusadora tuvo que impulsar múltiples presentaciones hasta lograr que se ordene la detención de los dos cipoleños. Montecino fue apresada en Cipolletti y, Neira, en San Martín de los Andes. En esa condición llegaron al juicio definitivo y mientras la mujer enfrentó el castigo más severo por sus pesados antecedentes, Neira pudo acceder a una pena más leve, además de que no se consideró una pena de 4 años de cárcel impuesta por el TOF de Neuquén porque se encontraba agotada.
Neira no había logrado acceder a su libertad hasta el momento porque los informes carcelarios no lo favorecían. Sin embargo, la defensa oficial insistió con un pedido en las últimas semanas y, el viernes pasado, obtuvo una respuesta favorable.
El narco será controlado con una tobillera
La novedad en relación al beneficio de la libertad asistida es que Neira no tiene previsto regresar a la zona cordillerana y permanecerá en un domicilio de Cipolletti, sobre calle Ecuador. Desde el área de Ejecución de la justicia federal se dispuso que sea controlado con un dispositivo electrónico y, además, se le impusieron varias pautas de conducta.
La fiscalía mostró su rechazo al otorgamiento de la libertad asistida pero el juez interviniente aceptó lo solicitado por la defensa.
Neira se hizo conocido por su vínculo con el mundo narco y una primera detención en 2018. En aquel entonces, se ganó el apodo de “el Pollero” porque tenía un negocio de ese rubro en la zona cordillera neuquina.
Debido a sus antecedentes, era objeto de un seguimiento permanente y a fines de 2018 cayó preso en Cipolletti con casi medio kilo de cocaína. De igual modo, un año antes, fue protagonista de otro procedimiento en Neuquén, a la altura de Piedra del Águila, y también se le incautó una destacada cantidad de drogas.
El procedimiento “Pollos blancos”
La seguidilla de operativos vinculados con el cipoleño tuvo otro capítulo cuando se hicieron allanamientos simultáneos en distintos puntos del Alto Valle para desbaratar una banda. Justamente, en ese marco, se ganó el apodo de “El Pollero” por la intervención del Ministerio de Seguridad de la Nación, que denominó al procedimiento antidrogas como “Pollos blancos” y a Neira empezaron a llamarlo “el Pollero” por su local de la zona cordillerana.