Emblema de la residencia El Messidor y de toda Villa La Angostura, Margarita Guillermina Münz de Moure cumple cien años como si apenas fuera un dato más de su prolífica existencia. Por todo, por tanto, nuestra entrevista fue nominada “Mujer del Año” en 2023 por la Asociación de Ejecutivas de Empresas Turísticas de Villa La Angostura.
En varias oportunidades la hemos homenajeado, porque es tanto y tan notable cuanto ha realizado o de lo que ha sido parte; pero quiero destacar el hecho, de que nos vuelve a dar, ahora una nueva entrevista, y, por supuesto, nos vuelve a sorprender con su lúcida mente en donde anidan recuerdos vívidos y atesorados, de los cuales nosotros, podremos obtener una enseñanza de vida. Veamos por dónde empezar. Margarita Guillermina Münz de Moure, la primera intendenta de Villa La Angostura, nació en Bahía Blanca el 1º de enero de 1925.
Es hija, junto a sus siete hermanos, de Eduardo Münz, argentino hijo de alemanes, y de Margarita Schmal, alemana. Margarita es la mayor. La familia Münz se había instalado en un primer momento en Villarino, en el partido de Médanos, provincia de Buenos Aires. Eduardo compró un campo en Stroeder. En los años ‘40 sufrieron los embates de la crisis, y partieron hacia la ciudad de Bahía Blanca. Margarita estudió la escuela primaria en un poblado cercano, llamado Arboledas, porque allí vivían sus abuelos maternos; un familiar era jefe de la estación ferroviaria. Los abuelos paternos tenían asiento en estancias de Villarino. Luego fueron a Stroeder, una estación del Ferrocarril del Sur entre Bahía Blanca y Carmen de Patagones, donde trabajaban desmontando los campos para luego sembrar.
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Es hija, junto a sus siete hermanos, de Eduardo Münz, argentino hijo de alemanes, y de Margarita Schmal, alemana. Margarita es la mayor. La familia Münz se había instalado en un primer momento en Villarino, en el partido de Médanos, provincia de Buenos Aires. Eduardo compró un campo en Stroeder. En los años ‘40 sufrieron los embates de la crisis, y partieron hacia la ciudad de Bahía Blanca. Margarita estudió la escuela primaria en un poblado cercano, llamado Arboledas, porque allí vivían sus abuelos maternos; un familiar era jefe de la estación ferroviaria. Los abuelos paternos tenían asiento en estancias de Villarino. Luego fueron a Stroeder, una estación del Ferrocarril del Sur entre Bahía Blanca y Carmen de Patagones, donde trabajaban desmontando los campos para luego sembrar.
Después ingresó a la Academia Pitman, donde realizó estudios de taquigrafía, dactilografía y contabilidad. Recuerda al profesor Ezequiel Martínez Estrada: trabajó en la transcripción de su libro Radiografía de la Pampa. Margarita se casó con Amancio Moure Carrero, español, excombatiente de la Guerra Civil Española. Se conocieron cuando Marga tenía 15 años, él era amigo de la familia. De esta unión nacieron Silvia, Diana y Omar, que les dieron varios nietos y bisnietos.
A través de la Sra. Luz Sapag y de su madre, Alma de Sapag, pudo llegar a Neuquén. Era 1973 y Margarita viajó- largas horas sobre un camino de ripio rodeado de un paisaje increíble- a nuestra provincia para hacerse cargo de la Administración de la Residencia El Messidor. Villa La Angostura no tenía asfalto, luz eléctrica. A las 12 de la noche todo se apagaba. Las cocinas y la calefacción eran a leña. A esta nueva vida debieron adecuarse Margarita y su familia.
Numerosas anécdotas hemos narrado acerca de la vida de Margarita en El Messidor. En 2003 recibió la distinción Mutisia de Plata, galardón que ella había creado para premiar a vecinos destacados por su trabajo a favor de la comunidad. En el año 2006, la escritora Arlette Neyens, en su libro Pioneros de los Lagos Andinos, tomo III, escribió sobre Marga: “Marga siempre vuelve a este rincón del planeta a visitar a sus amigos y vecinos”.
En esta entrevista hace referencia al libro sobre la vida de la escritora Dora Fornaciari; ahí Arlette escribió sobre Mujeres en la Cultura. Y aquí destacamos al periódico El Pionero, creado y fundado por la escritora y periodista mencionada Dora Fornaciari; fue un órgano de expresión del pueblo y para el pueblo. La autora fue una mujer de enorme cultura, lucidez e inteligencia. Y qué casualidad, Dora falleció el 15 de junio de 2007. Significativamente, el día del Libro. Entusiasmada con el festejo de sus cien años de vida, Marga me dice «‘»seremos 52 personas’.” Además, tengo 12 nietos, 15 bisnietos y uno en camino”. Una vez más la homenajeamos, en cada nueva entrevista aparecen capas de memoria e historia que van de lo personal a lo colectivo. Es que su siglo de vida la hace acreedora de una rica experiencia y una profunda sabiduría.(Río Negro)
