La concejal Lilia Vidal, de Juntos por la Libertad, no se guardó nada y dejó en claro su postura sobre el conflicto, y calificó a los administradores como “usurpadores”. Los acusó de “hacer lo que se les da la gana” con un espacio está completamente deteriorado.
El tema es bastante complejo desde lo político y judicial. El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Neuquén entendió que las tierras del camping son de la Municipalidad y no de la comunidad mapuche que reclama la posesión. Y si bien hay una “queja” ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, sectores políticos de la localidad promueven el desalojo.
Sin embargo, en el tema interviene la correlación de fuerzas, la convivencia y la política. La gestión del intendente Javier Murer, que asumió por el Frente Neuquinizate, tomó contacto con los mapuches y se empezó a trabajar en un convenio por el manejo de la temporada, que aún no se firmó. El camping está operativo y recibe a cientos de turistas, como desde hace 12 años.
Sin embargo este martes dio a conocer un comunicado donde anunció que procederá con el desalojo de este predio que la justicia determinó que corresponde a la Municipalidad de Villa la Angostura.
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La concejal Vidal cuestionó la administración del lugar por parte de la comunidad mapuche y apuntó a lo que considera “una falta de respeto sistemática” hacia las leyes en Villa La Angostura.
“Están acostumbrados a hacer cualquiera y a ejercer un comercio ilegal permanente ahí en el camping. Construyeron dos casitas más para vender cosas dentro del camping, a pesar de que la sentencia judicial les ordenaba no hacer nada. No respetan nada, son personas anárquicas”, disparó sin filtros. Indicó que luego de la sentencia, el 11 de abril pasado, construyeron esas dos viviendas.
La edil también pone el foco en la justicia, a la que tildó de inoperante por haber tardado 12 años en emitir un fallo. “Es una barbaridad de tiempo, es una justicia tan lenta que no es justicia. Si se los hubiera intimado antes, ese camping estaría funcionando”, señaló.
Pero no solo cuestiona el accionar judicial, son que la edil desconfía de las intenciones de quienes hoy administran el lugar. Según ella, algunos integrantes de la comunidad habrían “simulado ser indigenistas” para apropiarse del predio, antes de que se aprobara la ley 26.160 (derogada por Javier Milei), por la cual se realizaron los distintos relevamientos territoriales de las comunidades en Argentina.
“Eran vecinos normales, y de repente se volvieron indígenas. Se aferraron a eso para apoderarse del lugar”, denunció la concejal, quien se opone al convenio de manejo del camping, junto a su par, José Dino.
- El acuerdo que pretendía Murer no tenía los votos del Concejo Deliberante
El manejo del camping dependía de un acuerdo en el Concejo Deliberante, pero la edil ya anticipó un panorama complicado si el Ejecutivo enviaba esa propuesta a los concejales.
“Somos siete concejales de seis partidos. Dos, ya dijimos que no vamos a apoyar, y de los cinco restantes, hay dudas. No creo que se logren los votos para avanzar”, adelantó Vidal.
Para la concejal, la única solución es desalojar a los ocupantes del camping del lago Correntoso. “No hay otra. Si no los sacan, ese camping no puede ser refaccionado. Lo han deteriorado muchísimo. Antes era un lugar lindo, limpio y ordenado, donde iban las familias. Ahora nadie quiere ir porque da bronca ver cómo lo destruyeron”, afirmó con indignación.
Vidal sostuvo que la familia Antriao, una parte que vino a Villa La Angostura a fiales de 1800, no es la que administra el camping. “Ellos vinieron a principios de 1900, aparecieron y exigieron un pedazo de tierra a su familia. “Después que lograron esto pasa lo del camping y ellos estaban haciendo de concesionarios. Esta gente, simulando ser indigenista, se apoderaron del lugar”, dijo.