En este día entidades como la FAO y la ONU llaman a la acción para proteger estos ecosistemas. “De ellos depende el bienestar del planeta y de las generaciones futuras”, alertan. Las cifras y los datos al respecto.
Este viernes 21 de marzo es el Día Internacional de los Bosques, una ocasión para reflexionar sobre la importancia de estos ecosistemas en nuestra vida cotidiana, tal como reflejan distintas entidades internacionales.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señala que los bosques desempeñan un papel crucial en la seguridad alimentaria, la nutrición y el bienestar de millones de personas en todo el mundo. En 2025, el tema de este día será “bosques y alimentos”, de acuerdo a lo que divulgó la FAO, al destacar cómo los bosques no solo proporcionan alimentos, sino también recursos fundamentales para la agricultura, la energía y la biodiversidad.
Según la FAO, “los bosques favorecen la fertilidad del suelo, protegen los recursos hídricos y ofrecen hábitats para la biodiversidad, también a polinizadores vitales”. Este reconocimiento subraya el impacto directo de los bosques en la vida de las comunidades que dependen de ellos. Además, contribuyen a mitigar el cambio climático almacenando carbono, lo que los convierte en un pilar esencial para la salud del planeta
- La relación entre bosques y seguridad alimentaria
De acuerdo al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), los bosques cubren el 30% de la superficie terrestre y son una fuente vital de aire limpio y agua. Por eso, su función va más allá de la protección del medioambiente: “Los bosques albergan al 80% de todas las especies terrestres de animales, plantas e insectos”, lo que los convierte en el sustento de innumerables formas de vida. Además, “las soluciones climáticas basadas en la naturaleza pueden contribuir alrededor de un tercio de las reducciones de CO2 necesarias para 2030″, lo que demuestra la importancia de preservar estos ecosistemas en la lucha contra el cambio climático.
El PNUD también ha alertado sobre la creciente pérdida de bosques, con 13 millones de hectáreas destruidas anualmente. La degradación de las tierras secas ha provocado la desertificación de 3.600 millones de hectáreas, lo que afecta a las comunidades más pobres y vulnerables. “Se deben tomar medidas urgentes para reducir la pérdida de hábitats naturales y biodiversidad que forman parte de nuestro patrimonio común”, advirtió el organismo.
Además de su rol en la regulación climática y la biodiversidad, los bosques son esenciales para la seguridad alimentaria de millones de personas. Para la ONU, “los bosques, pilares de la seguridad alimentaria y la nutrición mundial, son el sustento de millones de familias”. Proveen alimentos esenciales como frutos, semillas, raíces y carne silvestre, lo que resulta vital para las comunidades rurales e indígenas. “Los bosques son una fuente vital de energía, proporcionando madera para cocinar”, un recurso fundamental para muchas familias en zonas rurales que no tienen acceso a otras formas de energía, tal como ha indicado la entidad.
- Los bosques y su relevancia en la economía
Los bosques no solo proporcionan alimentos y recursos energéticos. En algunos países, los bosques representan hasta el 20% de los ingresos de los hogares rurales, lo que les permite acceder a una dieta diversa y nutritiva. “En situaciones de crisis, los bosques se convierten en un salvavidas económico y alimentario, llegando a aportar hasta un 20% de los ingresos familiares en zonas rurales”, señala la ONU.
“Los bosques albergan polinizadores y actúan en el enriquecimiento de los suelos”, lo que mejora la productividad agrícola y garantiza la sostenibilidad de los sistemas agrícolas, indica la organización. Sin los bosques, muchas de las prácticas agrícolas que sustentan a las comunidades rurales no serían posibles.
- La amenaza de la deforestación
A pesar de su importancia, los bosques están enfrentando amenazas cada vez mayores. La deforestación es uno de los mayores problemas que enfrentan estos ecosistemas. “Cada año se pierden 10 millones de hectáreas de bosques a causa de la deforestación y otros 70 millones de hectáreas son devastados por incendios”, advierte la ONU. Esta pérdida masiva no solo afecta la biodiversidad, sino que también pone en peligro los recursos que millones de personas dependen para su sustento.
El cambio climático y la explotación forestal insostenible son algunos de los factores que contribuyen a la destrucción de los bosques, según estas entidades. Como resultado, las comunidades que dependen de estos ecosistemas para obtener alimentos, agua y energía se ven amenazadas. La necesidad de proteger y restaurar los bosques nunca ha sido tan urgente. “De ellos depende el bienestar del planeta y de las generaciones futuras”, enfatiza la ONU.
- Un futuro incierto
El futuro de los bosques está intrínsecamente ligado al futuro de la humanidad. “Proteger y restaurar nuestros bosques es urgente y necesario”, subraya la ONU. Estos ecosistemas no solo son esenciales para la biodiversidad y la mitigación del cambio climático, sino también para la seguridad alimentaria y económica de millones de personas.
En este contexto, la protección de los bosques debe convertirse en una prioridad global. Como señalan desde el PNUD, “el valor de los ecosistemas para los medios de vida y el bienestar de las personas es de USD 125 billones por año”. Invertir en la restauración de los bosques es, por lo tanto, una inversión en el futuro del planeta y de sus habitantes. El camino hacia la sostenibilidad pasa por reconocer la importancia de los bosques y actuar con urgencia para garantizar su conservación y regeneración.