El objetivo es tener una alternativa ante veranos como el de este año donde hubo varios incendios forestales en nuestra región, y Villa la Angostura estuvo en Alerta Rojo por las altas temperaturas y la falta de lluvias.
Un grupo de vecinos preocupados por la posibilidad cierta de que Villa la Angostura sufra un incendio forestal y no haya suficiente agua para dar respuesta inmediata, elaboró un plan para “humedecer” la localidad como medida preventiva.
Según explicaron a LA ANGOSTURA DIGITAL “hemos visto con preocupación con que rapidez se expande el fuego y quedó demostrado este verano en El Bolsón donde se quemaron 145 casas, y ni hablar de la muerte de animales como mascotas o de la misma fauna autóctona, además de la tierra arrasada que este tipo de siniestro produce”.
Agregaron que “por eso estuvimos desarrollando un plan para prevenir a nuestra localidad cuando se llega al extremo del Alerta Rojo, que eso lo informa Protección Civil del municipio, y es en ese momento en que estamos expuestos a que en cualquier momento se pudiera desatar un incendio con trágicas consecuencias”.
Recordaron que “estamos en riesgo que un fogón mal apagado, una simple colilla de cigarrillo, o hasta un enfermo que lo haga en forma intencional, produzca un incendio y con la gran cantidad de árboles que tenemos acá, sumado a la ola de calor y la sequedad del suelo, el fuego se podría extender en poco tiempo de manera incontrolable, aún contando con el invalorable trabajo de los Bomberos Voluntarios y la gente de la Brigada de Incendios Forestales de la Provincia.”
Aclararon que “si bien también es cierto que contamos en Bariloche con un par de hidroaviones que pueden ayudar, no hay que olvidar que necesitan que las condiciones climáticas se tienen que dar para que puedan volar en ese momento crítico, antes que todo se salga de control”.
Por eso este plan propone al momento que la localidad esté en Alerta Rojo, entre otros puntos:
1 – Construir una nueva cisterna de apoyo a la del barrio Correntoso, siendo prioridad esta obra para que pueda dar abastecimiento a todas las viviendas.
2 – Colocar al menos cuatro bombas más, dos en el Nahuel Huapi y otras dos en el lago Correntoso, para así abastecer con seguridad a esta nueva cisterna de refuerzo.
3- Construir al menos 20 bocas nuevas de incendio en lugares estratégicos para que los bomberos puedan recargar las autobombas y así evitar que se pierdan valiosos minutos, como el caso de hoy que son pocas las habilitadas.
4 – Liberar la restricción del horario del riego para que todos los vecinos puedan humedecer sus patios y jardines libremente, de manera preventiva al evitar la sequía que ocasiona estos períodos de alta temperatura y falta de lluvias.
5- Que Bomberos Voluntarios salgan con sus autobombas a “humedecer” veredas, espacios verdes y lugares donde se acopien residuos forestales, como otra medida de prevención.
Finalmente agregaron “es irrisorio que una localidad rodeada por lagos tenga faltante de agua y nosotros tenemos que aprovechar esta ventaja geográfica. Con respecto a los fondos para ejecutar en lo inmediato estas obras, consideramos que si se pudieron gasta más de 400 millones en la Fiesta de los Jardines -más allá de que sean fondos del municipio, provincia o la rifa de la camioneta- bien se puede buscar otra opción similar para darle el carácter de urgente que requieren estos trabajos y estar mejor preparados para el verano que viene”.
Veranos cada vez más calientes
La NASA ha publicado un informe comparando los climas actuales con los de épocas anteriores. En este se puede observar cómo las temperaturas del planeta han subido en las últimas décadas. Las temperaturas extremas son una de las consecuencias del cambio climático.
James Hansen es un ex científico de la NASA. Allí trabajaba como experto en clima. Así pues, con la ayuda de unos amigos de la Universidad de Columbia compilaron décadas de datos de temperatura de todo el mundo. De esta forma, elaboraron una serie de gráficos en los que se puede observar como las temperaturas de nuestro planeta han ido cambiando en los últimos 50 años.
El 15% de los veranos entre 2005 y 2015 se encuentran en la categoría de «extremadamente caliente». Asimismo, las temperaturas veraniegas se han duplicado si se comparan con el periodo tomando como base, de 1951 a 1980. Esto supone que, el 66% de los veranos de 2005 a la actualidad son mucho más calientes que los anteriores.
En este sentido, Todd Sanford, director de investigación de Climate Central, también quiso hacer una apreciación. Este declaró al New York Times sobre los hallazgos que «realmente destacan los cambios en el promedio que, aunque parezcan modestos, tienen grandes implicaciones para los extremos. Y eso es lo que va a afectar a la sociedad y los ecosistemas».
