El joven neuquino es nadador, maratonista y empleado público. Un simple acto de solidaridad hacia el padre de un amigo lo empujó a ponerse al hombro esta campaña. Lo hará el 13 de abril y será su quinta acción con este propósito.
Todo arrancó en pandemia. En un contexto de absoluto aislamiento donde la solidaridad era clave en todos los aspectos de la vida. Martín Zubiria llegó a un laboratorio de la ciudad de Neuquén para donar sangre para el padre de uno de sus amigos, en un gesto individual. Ese fue el puntapié inicial para ampliar su perspectiva sobre la donación de glóbulos rojos y plaquetas para salvar vidas. El próximo 13 de abril iniciará su quinta cruzada en este tema. Realizará una maratón desde San Martín de los Andes hasta Villa La Angostura, ida y vuelta, portando la bandera de «donar sangre salva vidas». Serán 30 kilómetros «corriendo sin parar, esa es la idea», conto el deportista.
Detrás de ese gesto (el de correr para concientizar) hay todo un mundo detrás. Martín venía de perder a su padre y de sufrir la pérdida inmensa de un hijo a pronto de nacer. Entró en una profunda depresión de la cual quiso salir y la peleó para lograrlo. Desde muy pequeño realizó deportes. Comenzó sus primeras incursiones en natación. El agua era reparadora. Lo que era un modo de superación se terminó convirtiendo en su pasión y en su estilo de vida.
La pileta del club le quedó chica y fue por los ríos y lagos de la región. Se le animó al ancho del Mari Menuco a nado tranquilo, lo que le demandó 11 horas de recorrido, en unas aguas picadas y con una corriente de frente. Cosa que no es fácil. pero lo logró.
Pero volviendo a su «maratón por la vida», Martín recordó que quiso superar su depresión luego de sus pérdidas afectiva y salió a correr por las calles de la ciudad de Neuquén. «Lo tomé como una descarga, nunca había corrido ni siquiera una cuadra. Pero luego fueron diez, dos kilómetros y luego muchos mas y ese fue el comienzo de todo», aseguró.
En 2019 realizó una corrida de postas entre los hospitales públicos de la capital enarbolando la bandera de la donación de sangre. ¿Qué lo motivaba a eso? El equipo de hemotología de una de las clínicas más reconocidas de Neuquén, a la cual se acercó a donar su sangre le dieron la clave. «Cuando yo doné sangre para el papá de mi amigo me di cuenta de lo sencillo que era y de lo mucho que en un acto simple se podía ayudar a muchas personas. En la charla con el equipo entendí que no solo es sangre para para una persona que por ejemplo sufrió un accidente; sino también aportar plaquetas y plasmas para los tratamientos contra la leucemia», contó Martín.
En 2023, luego de un fuerte entrenamiento realizó su primera cruzada. Salió desde San Martín de los Andes hasta Villa La Angostura, pisando fuerte por los caminos cordilleranos. Tardó casi medio día pero a su paso dejó un mensaje. Corrió sin parar, excepto en tres o cuatros postas, durante un par de minutos, hidratarse y comer.
Las cosas le fueron muy bien y quiso repetirlas. El año pasado inició una nueva aventura por las rutas de la Cordillera argentina y este año, el próximo 13 de abril hará el mismo recorrido que ya le es familiar. Esta vez saldrá de Villa La Angostura y no parará hasta llegar a San Martín de los Andes, sin parar. «Estimo que llegaré a destino en la noche del 14 de abril, pero todo vale la pena», agregó el deportista.