Así lo presentaron los expertos de la defensa que declararon en el juicio al imputado de causar el choque en el que murieron los hermanos Linares y sus dos hijos, en la Ruta Nacional 40. La hipótesis contradice la pericia accidentológica oficial que atribuyó la colisión al acusado. Hoy serán los alegatos. Por LA ANGOSTURA DIGITAL
Peritos ofrecidos por defensa pública del camionero brasileño Carlos Artur de Peder Da Silva (52), que está siendo juzgado imputado de causar el choque en el que murieron los hermanos Lisandro (31) y Ezequiel Linares (29) y sus hijos respectivos Martina, de 6 años, y Taiel de 11, aportaron una hipótesis que atribuye la colisión al conductor de la camioneta en la que viajaban las víctimas.
El licenciado en Investigación Criminal, Horacio Ronda, que integra el Servicio de Gestión Penal del Ministerio Público de la Defensa, elaboró un informe en el que concluyó que la colisión se produjo porque la camioneta derrapó.
Señaló que la transferencia de pintura de la chapa patente del camión Mercedes Benz, con semirremolque, que conducía el acusado, al sector angular derecho de la camioneta está relacionado con ese derrape.
“La única forma en que esto puede explicarse es que la camioneta venía describiendo una maniobra de derrape, no solo lo explican los daños sino también el concepto mismo de derrape”, indicó Ronda.
“Las conclusiones a las cuales pudimos llegar como equipo interdisciplinario es que el accidente fue debido a las condiciones de baja adherencia (de la Strada) por superar la velocidad crítica en la curva”, comentó.
Dijo que como la camioneta Fiat Strada Adventura no tenía un corrector, que son los controles de tracción, “es muy difícil que lo pueda corregir, y el camión ante esta situación inicia una maniobra evasiva hacia la izquierda que claramente no resulta suficiente”.
“Se produce por esa razón, según nuestras conclusiones, el encuentro entre los dos vehículos con las consecuencias que todos conocemos”, sostuvo Ronda.
Dijo que hizo su informe “analizando la información habida y la información que nosotros pudimos incorporar” y el testimonio de un camionero que circulaba detrás de Da Silva la tarde del 1 de junio del año pasado cuando se produjo la tragedia.
Críticas
La fiscalía de Villa La Angostura y las querellas intentaron con las preguntas poner en crisis esas conclusiones. De hecho, el testigo confirmó que la colisión ocurrió en el carril por el que circulaba la camioneta con las víctimas fatales.
Ronda señaló que instantes antes del choque con el camión, la Strada circulaba “a una velocidad aproximada a los 90 kilómetros por hora”.
Otro perito licenciado Fabián Porter, licenciado en Criminalística, ofrecido por la defensa declaró en sintonía con Ronda, en cuanto a la velocidad de la Strada.
Y Gustavo Izaguirre, técnico superior en Seguridad Vial, que planteó conclusiones diferentes a la pericia accidentológica oficial que comprometió al imputado.
La fiscalía y las querellas quisieron saber si relevaron las huellas que dejó el supuesto derrape de la Strada, pero no tenían esa información.
“Las huellas de la camioneta no fueron preservadas”, dijo uno de los peritos que sostuvo la teoría de la defensa.
Antecedentes
La tragedia ocurrió alrededor de las 18 del 1 de junio del año pasado, a la altura del kilómetro 2063 de la Ruta Nacional 40.
El camión conducido por el imputado circulaba en dirección a Bariloche, mientras que la camioneta manejada por Ezequiel Linares se desplazaba con los cuatro ocupantes en sentido contrario, hacia Villa La Angostura.
La fiscalía intenta probar en el juicio, con la adhesión de las dos querellas particulares, cuyos apoderados legales son los abogados Guillermo Hensel y Silvana Gordillo, que el chofer del camión causó la colisión que provocó las cuatro víctimas fatales.
Por eso, lo acusan de homicidio culposo causado por su conducción imprudente y antirreglamentaria, y no haber observado el cuidado y prevención necesaria, agravado por la cantidad de víctimas fatales.
La defensa pública planteó en su alegato de apertura que tratará de demostrar que no hubo una conducción imprudente ni antirreglamentaria por parte del imputado, sino una maniobra evasiva y un cruce de la camioneta Fiat Strada, en la que las cuatro víctimas fatales viajaban.
El tribunal que juzga al acusado está integrado por los jueces Maximiliano Bagnat (presidente) Eduardo Egea y la jueza Leticia Lorenzo. El juicio se desarrolla desde el martes en el Centro de Convenciones de Villa La Angostura. Este viernes será el turno de los alegatos de la fiscalía, las dos querellas y la defensa.