Luego de cuatro días de audiencias en el Centro de Convenciones Arrayanes, un tribunal declaró culpable a Da Silva, el chófer del camión que chocó contra el vehículo de la familia Linares causando la muerte a los cuatro ocupantes. La semana que viene dictarán la condena.
Este viernes concluyó el juicio por el trágico accidente ocurrido en Ruta 40, que costó la vida a los hermanos Ezequiel y Lisandro Linares, junto a sus pequeños hijos, Taiel y Martina Linares. El tribunal declaró culpable de homicidio culposo al conductor del camión, identificado como Da Silva, quien embistió la camioneta en la que viajaba la familia.
Tras cuatro días de audiencias llevadas a cabo en el Centro de Convenciones de Villa La Angostura, la familia Linares recibió un primer gesto de justicia. La lectura de la sentencia con la pena que le corresponderá a Da Silva se realizará la próxima semana. Mientras tanto, los familiares de las víctimas reclaman que se le imponga la pena máxima: seis años de prisión más dos adicionales debido a la cantidad de víctimas fatales. “Pedimos que le den los ocho años”, expresó Yamila Legarreta, madre de una de las víctimas.
Visiblemente emocionada tras el fallo, Yamila aseguró: “Después de pasar por tantas audiencias, de escuchar tantas barbaridades, sentimos esto como una lucha ganada. Sé que nada ni nadie nos va a devolver a nuestros seres queridos, pero escuchar que lo declararon culpable nos da un poco de paz”.
Legarreta también hizo referencia al próximo paso en el proceso judicial: la audiencia de imposición de pena, prevista para el martes. “Estamos con mucha ansiedad. Sabemos que pueden apelar, pero estamos tranquilos porque lo declararon culpable de homicidio culposo. La defensa quería evitar que se agravara el hecho por la cantidad de víctimas, pero no lo lograron”, explicó.
En semanas previas al juicio, Yamila había denunciado que Da Silva seguía circulando libremente por las calles de Bariloche, lo que sumaba dolor e impotencia a la familia. En una ocasión, contó que se cruzó con el acusado, quien le dijo fríamente: “Yo no maté a tu hija, fue tu marido“, responsabilizando a la víctima del accidente.
Durante su declaración final, Da Silva —de nacionalidad brasileña— volvió a proclamarse inocente. Sorprendentemente, aunque domina el español, eligió declarar en portugués, asistido por su abogado defensor. Según relataron los presentes, su testimonio fue coherente con la postura que mantuvo desde el inicio: no asumir responsabilidad alguna en el choque que terminó con cuatro vidas. La defensa ya anticipó que apelará el fallo.
El dolor por la pérdida de la familia Linares sigue latente, pero el fallo de culpabilidad trajo algo de alivio. Ahora, los allegados esperan que la condena esté a la altura del daño irreparable causado en aquella trágica jornada sobre la Ruta 40.
