Piden al gobierno que siga las nuevas directrices de la OMS para viajeros. Apuntan a reactivar el turismo receptivo que representa más de del 53 % del gasto turístico en Argentina.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés), de la cual las aerolíneas con sede en Argentina forman parte, solicitó a los gobiernos que se acoplen a la guía de la Organización Mundial de la Salud, en donde se recomienda un “enfoque basado en riesgos” al aplicar medidas relacionadas al Covid-19 y los viajes internacionales.
Este “enfoque” propone tener en cuenta el peligro que suponen los viajes tanto para la importación como para la exportación de casos en el contexto de la evolución de la epidemiología, incluida la aparición y circulación de nuevas variantes del virus.
En esta línea, explican que “desde que se publicó el documento de orientación provisional con las consideraciones pertinentes, se han producido importantes avances en la epidemiología de la enfermedad y en las capacidades de salud pública de los países para responder”.
Felipe Baravalle, director ejecutivo de la Cámara de Compañías Aéreas en Argentina (JURCA), dijo a PERFIL que “acompañan el criterio pero debe analizarse como se concretarían los plazos”.
¿Qué dice la guía de la OMS?
Específicamente, la entidad recomienda a los gobiernos cuatro cosas:
1- Quitar la vacuna contra el COVID-19 como condición obligatoria para la entrada o salida de un país.
2- Implementar que los requisitos sobre pruebas COVID-19 y/o cuarentena para los viajeros internacionales, se apoyen en un “enfoque basado en el riesgo”, estableciendo revisiones periódicas con el fin de levantar tales condiciones cuando estos ya no sean necesarios.
3- Establecer medidas para las personas no vacunadas, como las pruebas PCR o las pruebas de diagnóstico rápido de detección de antígenos.
4- Eliminar las medidas que exigen la presentación de pruebas COVID-19 y/o el cumplimiento de cuarentena a los viajeros que tengan la pauta completa de vacunación, o demuestren que se han contagiado por COVID-19 en los últimos seis meses y estén recuperados.
De todos los puntos, el último es el más polémico. El infectólogo Ricardo Tejeiro manifestó a PERFIL que hoy es “imposible sacar el aislamiento a los viajeros y no pedirles PCR”.
“Se sabe que aunque la persona haya tenido la enfermedad o este vacunada con dos dósis, puede ser portadora de la variante delta e ingresarla en un país como el nuestro, que todavía no tiene gran circulación. Hay que continuar con el aislamiento y los estudios para ingresar a los países. Más adelante cuando haya más circulación y más protección natural, entonces se podrán modificar estas conductas”, explicó el médico.
Sobre el pedido de vacunas a extranjeros para ingresar a otros países, consideró que sería una “buena medida de seguridad”.
Turismo receptivo
El turismo receptivo internacional está prohibido con el objetivo de controlar el ingreso al país de la nueva cepa delta de Covid-19. Con la pandemia y las medidas restrictivas, los vuelos internacionales están a un funcionamiento del 2%. Se pasó de 250 vuelos diarios a 4.
Como detalló Felipe Baravalle, en Argentina entraban 15.000 pasajeros diarios por Ezeiza; mientras que actualmente el cupo es de 1000 pasajeros diarios, que en realidad, son argentinos varados en el extranjero y no representan actividad turística.
Este tipo de turismo es fundamental para la industria ya que representa más de del 53% del gasto turístico en Argentina. Es decir, que aunque el turismo nacional estuviera funcionando al 100%, el sector tendría un gasto turístico de menos del 50%.
La taza de pasajeros que dieron positivo en Ezeiza está por debajo del 0,5%. Razón por la cual, las aerolíneas no ven factor de riesgo en los viajes internacionales.
Desde la Cámara de Compañías Aéreas en Argentina esperan un panorama más claro y posibles fechas de cuándo podrían reactivar esta actividad. Incluso, ven con buenos ojos para aplicar en Argentina, la burbuja sanitaria que hicieron Australia y Nueva Zelanda en donde permitían turismo entre países porque compartían requerimientos y políticas sanitarias.(Perfil)