Analía Antogiovanni es una emprendedora y docente que, con mucho amor, se dedica a ofrecer las herramientas necesarias para que las infancias disfruten y desarrollen sus habilidades sociales y cognitivas a través de distintos juegos y juguetes sensoriales.
Desde hace un tiempo, Analía decidió hacer puentes de amor y comunicación para que los más pequeños puedan crecer de manera saludable con diferentes elementos que sean útiles para la estimulación temprana en los más pequeños.
“La idea de comenzar con este emprendimiento surgió a partir de acompañar mi actividad docente con herramientas lúdicas acordes a mis propuestas. Al no haber en el mercado, comencé a realizarlas yo”, contó Analía en diálogo con LA ANGOSTURA DIGITAL.
Teniendo en cuenta que se trata de herramientas funcionales que pueden transformarse en múltiples opciones, entre ellos se encuentran los libros y alfombras sensoriales, títeres de diferentes diseños, pelotas Montessori, y soportes para motricidad gruesa y fina, acompañado por muchos colores y múltiples funciones en el que asegura estar abierta a pedidos especiales y muy puntuales.
Normalmente concretar los pedidos suele tomarle un tiempo, sobre todo porque se dedica a la pieza esencial de sus creaciones al llevar a cabo una entrevista con el adulto que lo encarga para luego, con mucho entusiasmo, terminarlo lo antes posible.
En este sentido, resaltó que “los que me producen más responsabilidad y emoción son los destinados a mejorar alguna condición en la infancia (parálisis cerebral, trastornos del habla, TEA), saber que mi aporte puede mejorar, traer alegría y entretenimiento me comprometen a entregar un producto único, de calidad y funcional”.
Con la idea de incentivar la magia en los juegos, Analía también ofrece un espacio ameno y único con sus elementos artesanales en un taller de iniciación al deporte, acompañado por los valores y principios de su disciplina, el Taekwon-Do, y con el agregado de percepción al peligro, trabajo en equipo, cuidado del cuerpo, respeto, tolerancia a la frustración, independencia en pequeñas tareas, entre otros.
En cuanto a una frase que la defina, Analía precisó que “cuánto menos haga el juguete, más harán los niños”. Como decían los abuelos: demos la caña y no el pescado. No les resolvamos todo, no los subestimemos, confiemos en sus capacidades y dejemos que surja todo su potencial”.
De esta manera, desde su Instagram (@planetapequesvla) enseña y comparte algunos de sus trabajos realizados y otros en stock, en el que concentra allí las consultas y pedidos, invitando a ser parte de un planeta mejor para los niños y niñas: “a emocionarnos juntos, a rever qué juguetes consumen nuestros peques y cuántas más opciones hay”, expresó.
Sin dudas, se trata de una opción ideal para brindar las herramientas necesarias tanto en adultos como en niños, y que puedan contar con todo lo necesario para gestionar sus emociones, lograr habilidades, reforzar la autoestima, crear apegos saludables, desarrollar su cognición, y sobre todo incrementar la imaginación y el aprendizaje a la hora de estimular a los infantes.