La concejal del Bloque Primero Angostura dio a conocer un duro comunicado tras la designación de Walter Espíndola como presidente del Concejo Deliberante. Comunicado textual.
CUANDO LOS INTERESES PARTIDARIOS SE IMPONEN SOBRE LOS INTERESES DE LA COMUNIDAD
La sesión realizada en el día de la fecha, en la que concejales de los partidos mayoritarios decidieron cambiar al presidente del Concejo Deliberante mientras está de licencia, es a nuestro entender un golpe intra-institucional.
Tal como lo prevé nuestra Carta Orgánica, cuando el presidente se toma licencia, lo reemplaza el vice, sea del partido que sea. Usualmente la función del vice no es más que reemplazar al titular cuando este/a no se encuentra presente; y es preciso destacar que David Tressens Ripoll no renunció a su cargo, sino que tomó licencia hasta resolverse su situación judicial.
Es importante que la comunidad de Villa La Angostura sepa que la designación de un “presidente interino” no está estipulada en ningún artículo de la Carta Orgánica ni del reglamento interno del Concejo Deliberante. La carta orgánica es muy clara en cuanto a cuándo hay que nombrar un/a presidente nuevo/a.
Se planteó oportunamente realizar las modificaciones necesarias para que la Presidencia recaiga efectivamente en el partido mayoritario, sin embargo, dicho planteo fue rechazado por los mismos concejales que hoy votaron una figura que no existe, como es la de presidente interino.
También queremos aclarar que nuestro espacio no está en contra de que la presidencia sea ejercida por el partido mayoritario, pero no avalamos los mecanismos utilizados en la sesión de hoy para la obtención de la misma.
Todo esto es el resultado de poner intereses partidarios y personales por delante de los intereses institucionales, que son casualmente los que garantizan la defensa de los intereses del pueblo y no los que mencionan como tales en sus discursos los autores de esta maniobra.
Nos causa mucha indignación y vergüenza esta situación ya que se destina tiempo y energías en delinear estrategias políticas en vez de aprovechar la oportunidad para legislar en pos del beneficio del pueblo.
No naturalicemos más este tipo de maniobras y condenémoslas socialmente. Recordemos este tipo de situaciones cuando llegue el momento asistir a las urnas y, si podemos, participemos como ciudadanos y ciudadanas comprometidos en espacios de discusión y construcción para empezar a pensar el pueblo que queremos.
