A unos cuantos vecinos les llegaron incrementos muy altos por el mes de facturación de junio. Una vecina señaló que pagaba en promedio unos 3 mil pesos y recibió una boleta por 41.998 pesos.
Varios vecinos del macrolote 1 recibieron este mes las boletas del EPEN con aumentos exorbitantes que superan varias veces las facturas del consumo correspondiente al mes anterior.
Una vecina del macrolote 1 informó a LA ANGOSTURA DIGIAL que imprimió el viernes su boleta con un monto de 41.998 pesos y 15 centavos.
“Yo uso toda la noche un caloventor en mi habitación y otro en la habitación de los nenes. Tenemos termo eléctrico y pava eléctrica. Pero yo tengo los caloventores prendidos durante la noche, en el día, no”, comentó María Cecilia la usuaria del EPEN.
“Es la manera que tengo de calefaccionarme, porque a mí hace poco un muchacho alcoholizado, me tiró el pilar de la luz y el nicho del gas y estamos sin poder colocar el gas por el mal tiempo porque tiene que venir un albañil, que me enderece los nichos; pura desgracia nomás”, explicó la mujer.
“Pero me parece una barbaridad porque la mayoría que está así sin gas en el barrio están usando todo eléctrico y le ha venido como mucho 25 mil pesos y han ido a reclamar porque les parece mucho”, sostuvo.
Dijo que en el grupo de vecinos del macrolote 1 comentaban la semana pasada situaciones similares con boletas del EPEN con incrementos muy altos por el consumo del mes pasado.
“Comentaban eso, que de 13 mil pasaron a 25 mil y algunos fueron a reclamar y dicen que no coincidían los números del pilar con lo de las facturas”, advirtió.
“Por eso, quiero ir a hablar al EPEN a ver qué me dicen, si se equivocaron o no, eso hay que verlo después, pero hay que abonar lo que está en la factura, pero para mí es casi mi sueldo que estoy ganando por unas horas que trabajo en un comercio”, afirmó.
“El mes de facturación de abril pagué 2.236 pesos y este que me dice que el período de facturación es seis, 2022 me viene casi 41.999 pesos”, indicó. “Yo venía pagando siempre 3 mil pesos aproximadamente”, señaló María Cecilia.
“Es el único barrio (de Villa La Angostura) que estamos pagando una locura en luz, ni los que tienen dos o tres cabañas pagan esto”, aseveró, indignada.
La falta de acceso a la red de gas domiciliaria afecta a cientos de familias y personas que viven en Villa La Angostura que deben recurrir a la luz para calefaccionar sus viviendas.
Pero a costos muy altos que en este contexto social y económico que se vive en la localidad y el resto del país pone en jaque la economía, sobre todo, de las personas que son asalariadas.
