Florencia Ferrari hace magia con sus manos al crear una amplia variedad de piezas en crochet, bastidores y telares donde teje objetos para decorar el hogar, accesorios, prendas de vestir, y amigurumis basados en el arte con su impronta 100 % artesanal.
“Bolboreta Tejidos” nació a fines de 2019 con la necesidad de dar a conocer sus tejidos 100% artesanales, originales y exclusivos, tejidos con técnicas milenarias en diferentes tipos de telares y crochet que dan pie a crear un sinfín de posibilidades, ideales para el entorno del hogar, para vestir o para divertirse con cada alma que nace de sus agujas como los famosos amigurumis (los muñecos tejidos) hechos al crochet.
Florencia siempre tuvo una inclinación especial hacia el tejido. Al principio, tejía para premiar a sus seres queridos, pero con el paso de los meses la habilidad de la emprendedora con las lanas causó su impacto y aquellas circunstancias despertaron en ella la idea de dar vida a su emprendimiento en Villa la Angostura.
“Siempre me gustó tejer, lo hacía para mí, mi familia y mi hogar, y desde el círculo íntimo de amigas y familiares me decían que tenía que dar a conocer lo que hacía, que eran productos muy bellos y así fue como decidí acercarme al área de Economía Social e iniciar este emprendimiento”, comienza relatando a LA ANGOSTURA DIGITAL.
Sus productos son de lo más variado, y van desde tejidos en crochet y diversos bastidores y telares, tales como el triangular, el cuadrado y el de peine. Además, realiza accesorios y prendas de vestir: gorros, cuellos, polainas, sweaters, chales, tops y bikinis en hilo de algodón; y objetos para el hogar como caminos de mesa, pie de cama, mantas, entre otros.
Por su parte, la emprendedora contó que lo más desafiante que le tocó tejer fue, sin dudas, un camino con dibujo realizado en el telar de fajas o telar toba que desde el armado de la urdimbre hasta la costura final, le llevó más de un mes de trabajo.
Teniendo en cuenta que realiza pedidos personalizados, otra de las creaciones llamativas que le pidieron imitar se trató del personaje de “Einstein”, en el que comenta que se divirtió mucho en el proceso de producción.
Con el objetivo de darle su impronta personal, que sean delicados y únicos, la emprendedora explica que el proceso de los tejidos es diferente si se trata de un tejido en crochet o en algún telar pero todo empieza con un proceso creativo donde se piensa o se imagina la prenda o el objeto a producir, utilizando lanas naturales, sintéticas, o lanas veganas para los tejidos de primavera/verano y los muñecos, el hilo de algodón.
“Se busca el material, los colores y su combinación. Se plantean las medidas (en este punto se usa mucha matemática), y una vez que tenemos la idea “cerrada” se inicia el proceso de tejido en sí mismo, que puede ser con una aguja o varias de crochet hasta con telares que algunos y según el caso, pueden llegar a medir hasta dos metros de ancho”, señaló.
Y continuó detallando: “El tiempo depende mucho del producto a desarrollar pero por lo general llevan varios días de trabajo. Los famosos amigurumis tienen muchos detalles y pueden llevar dos o tres días de trabajo. Lo mismo ocurre con los ponchos o los sacos, son muchas horas de trabajo para el armado de las urdimbres, para tejerlos, muchas veces debemos hacerlo de pie porque un telar triangular cuya base tiene dos metros de ancho implica llevar el hilado de una punta a la otra, con el telar colgado en una pared”.
De esta manera, su amplia variedad de creaciones se encuentran en el Puesto 13 del Paseo de Artesanos y Productores de Bahía Mansa (Paseo del Puerto). También comparte sus tejidos artesanales desde sus redes sociales como Instagram y Facebook con el nombre de @bolboretavla.
Por último, “Bolboreta Tejidos” lo define como algo único y exclusivo donde busca que quien lo use, si se trata de un regalo, sea exclusivamente para esa persona. “Tejer es transformar, es convertir los hilados en algo que antes de ser tejido no existía y esa creación es algo que se puede brindar a otros”, concluyó.
