Sr. Director:
El colectivo de vecinos adjudicatarios de los macrolotes 5 y 6, comprendidos por 150 familias en el primer caso y 64 en el segundo, números que son aproximados ya que han habido variaciones por bajas o reubicaciones, fuimos sorteados en el año 2012 haciéndonos acreedores de un lote en los citados predios. Solicitamos la publicación de la presente ya que queremos hacer pública la situación de varias familias a las que les comunicaron que deben abandonar las viviendas que alquilan actualmente, a fin de mes.
Todos los integrantes de estos grupos nos solidarizamos con ellos y estuvimos averiguando en nuestro ámbito familiar, de amigos y trabajo, para tratar de ayudarlos a conseguir viviendas donde mudarse.
Debemos decir que todos estos intentos fracasaron rotundamente. No hay ninguna locación, en absoluto, para alquilar.
Entonces nos preguntamos con desolación y bronca ¿era necesario llegar a este extremo? ¿Cuáles fueron y son las razones que nos llevaron a esta situación terminal, cuando hace exactamente 10 años, sí DIEZ, desde que se realizó el sorteo?
No tenemos respuestas. Es inexplicable. Vulnera todos los derechos de los ciudadanos implicados, eso sí está más que claro.
Y ahora, ¿quién va a responder por las varias gestiones municipales y de los demás estamentos del estado, donde pasaron una gran cantidad de funcionarios que no cumplieron con su tarea eficientemente, sino de una forma inhumana y negligente, dejando pasar el tiempo como si no supieran que en la ciudad donde ocupan un lugar de privilegio, el tema de las viviendas se fue agravando con el correr de los años, y nunca tuvieron una iniciativa que llevara soluciones a la población?
¿Qué pregunta no?
¿Cuándo les “caerá la ficha” a todos ellos para hacerse cargo y reconocer públicamente que calentaron sillones y no cumplieron con el deber que se les impuso y aceptaron?
Excusas y dilaciones ya las conocemos. De memoria.
Llegó la hora de la verdad. Saben que no tenemos más herramientas que golpear puertas de despachos, caminar la Arrayanes con banderas y redoblantes, con el convencimiento de que, lo mismo, no vamos a conseguir las soluciones tanto tiempo esperadas.
Es cierto que han entregado viviendas. No quiero estar en el lugar de aquellos a los que se les desmoronan las casas.
¿Habrá alguna posibilidad de que el estado reaccione y haga las cosas como se deben?
Esperamos soluciones para los casos de peligro inminente de quedar en la calle, el Municipio tiene sectores con obligación de resolverlo. Para eso están.
O comenzarán a aparecer carpas en las plazas, rodeadas de pertenencias familiares. Tomas de predios, que son un último recurso en la desesperación. Ya hay familias alojadas en iglesias.
Llegó el final de la tolerancia Sres. y Sras.
Actúen, hagan, piensen, decidan, resuelvan. Basta de oídos sordos a la gente que sostiene esta ciudad con su trabajo, día a día, en una oficina, en una obra al aire libre, en la calle. Todos aportando su esfuerzo para el bien común. Consumiendo en las distintas actividades, moviendo la economía que se traduce en impuestos que el mismo estado ineficiente recauda.
Usen los recursos para la “gente”.
El sayo les cae a muchos y muchas. Los conocemos, son nuestros vecinos, compañeros y amigos.
No tienen dónde ocultarse.
Además vienen las elecciones, todos nosotros votamos.
¡¡¡HAGAN ALGO DE PROVECHO!!!
Vaya nuestro agradecimiento a los medios gráficos que publiquen esta carta. El papel de los medios es fundamental en estas crisis.
Muchas gracias, atte
Vecinos y vecinas de los macrolotes 5 y 6
Ana María Torres y siguen las firmas
Villa la Angostura
