Así lo resolvió el tribunal que juzgó al imputado Francis Rodríguez. Dispuso que sea enviado a la cárcel de Cutral Co a cumplir la pena por pedido del condenado y su defensor, para preservar su integridad física. El crimen ocurrió el 6 de enero pasado a plena luz del día.
El tribunal conformado por los jueces Juan Pablo Balderrama, Raúl Aufranc y la jueza Leticia Lorenzo, condenó a 9 años de prisión a Francis Rodríguez como autor del homicidio de Pablo García.
La audiencia de cesura se hizo este miércoles. Los jueces valoraron como agravantes en contra del imputado las varias lesiones causadas a la víctima por Rodríguez, más allá de que una de las puñaladas fue la que causó la hemorragia letal. También, consideraron como agravante el modo en el que sucedieron los hechos.
Como atenuantes a favor del imputado tuvieron en cuenta que Rodríguez no tenía antecedentes penales de condenas anteriores. También, que tanto la víctima como el victimario portaban armas blancas el día del homicidio.
Y valoraron además el especial estado de vulnerabilidad en el que se encontraba Rodríguez por el consumo problemático de estupefacientes.
“La pena de 9 años es la adecuada a la culpabilidad demostrada por el hecho por el cual ha sido declarado responsable Rodríguez”, resumió Balderrama al informar el veredicto.
El tribunal dispuso que en 72 horas Rodríguez sea alojado en una unidad penitenciaria de la provincia, preferentemente, de Cutral Co, para que comience a cumplir la condena.
Destacaron que el fiscal del caso Adrián De Lillo y el defensor particular Cristian Pettorosso renunciaron a los plazos procesales para que el acusado cumpla de inmediato la pena, porque la sentencia quedó firme.
El homicidio
El fiscal recordó que el homicidio de García ocurrió la mañana del 6 de enero pasado en Villa La Angostura. Relató que la víctima y el acusado compartían esa mañana bebidas alcohólicas en el patio delantero de la casa del agresor, que está ubicada entre las calles Munar y Amancay de esta ciudad. Junto a ellos había un adolescente.
Rodríguez y García comenzaron una discusión, se tomaron a golpes, y siguieron la pelea en la calle. Rodríguez atacó con un cuchillo a la víctima, que también portaba un cuchillo.
La puñalada en el abdomen causó la herida mortal. García se fue a su casa y Rodríguez lo atacó y le provocó dos lesiones en la espalda. García entró a su casa, donde murió. Rodríguez huyó con rumbo desconocido.
El fiscal y el defensor acordaron que se había demostrado que Rodríguez había consumido cocaína y se verificó con el estudio de orina.
A principios de septiembre pasado, el imputado admitió su responsabilidad en el homicidio de García, en un acuerdo parcial que pautó con la fiscalía, con el consentimiento de su defensor.
Los jueces admitieron ese acuerdo parcial, solo faltaba definir la condena para el acusado por el delito de homicidio simple.
“Temo mucho por mi vida. No tengo paz. Veo dos familias destruidas, la mía como la familia García”, dijo Rodríguez ante el tribunal. “Lamento tanto haber vuelto a las drogas y que haya terminado de esta manera”, sostuvo.
“Vivo con temor. Siento miedo. No estoy tranquilo. Me siento amenazado”, explicó y pidió al tribunal que no lo manden ni a la unidad penitenciaria 32 de Zapala ni a la unidad 11 de la ciudad de Neuquén porque “corro riesgo de que me pase algo”. Hasta la fecha Rodríguez lleva casi diez meses con arresto domiciliario.
Claudia, hermana de la víctima, declaró en la audiencia. Recordó que García había llegado en noviembre de 2019 a Villa La Angostura y que visitaba a su familia, en Roca.
Dijo que el 4 de enero su hermano había cumplido 40 años y que lo festejó el 5 de enero, con un asado, “y a la mañana lo mataron”.
“Pido justicia”
“Mi hermano era todo para mí. A nosotros nos destrozaron la vida. Quiero que esté encerrado y que sepa lo que se siente. Pido que no me pida perdón, porque esto sinceramente no tiene perdón”, aseguró la mujer.
“Pido justicia para que pueda descansar en paz y que yo tenga la paz que necesito para salir adelante”, solicitó a los jueces.
También, declaró la madre de Rodríguez y otro testigo citado por la defensa.
Pettorosso señaló que en este caso “existen dos víctimas; una que se encuentra muerta y otra presa; y todo por la deficiente y alarmante falta de oficio público de los organismos del Estado que tienen como misión de ley prevenir y reprimir el comercio de drogas en la localidad”.
“Si el Estado hubiera cumplido con sus deberes de ley, ambos victimizados estarían muy posiblemente rehabilitándose. Esto es una desgracia para dos familias, y la omisa actuación del Estado por su carencia de actividad preventiva y represiva, es la principal responsabilidad a debatir de aquí en más, porque mi defendido irá preso, pero el Estado sigue en libertad de acción, permitiendo la preocupante expansión incontrolable del narco”, advirtió el defensor particular.
Recordó que Rodríguez y García se conocían porque la víctima le “vendía cocaína y pasta base a la vista de todos, de día y de noche” a Rodríguez. “Mi cliente le compraba estupefacientes y todo terminó de le peor manera, por una deuda de drogas”, afirmó.
Pettorosso dijo que “los testigos, incluso de la propia fiscalía, declararon que Pablo García consumía drogas desde hacía mucho tiempo, y que vendía cocaína y pasta base a la vista de todos, de día y de noche. Mi cliente le compraba estupefacientes y todo terminó de le peor manera, por una deuda de drogas, donde el fallecido le pedía dinero o que salga a robar”
“La madre de Francis Rodríguez ha denunciado los hechos, repetidas veces, en la Fiscalía Federal de Zapala, y aún está esperando respuestas de la justicia, porque teme por la vida de su hijo, estando amenazado de muerte por personas allegadas a quien resultara occiso”, finalizó Pettorosso