La fiscalía y la querella lo acusaron por homicidio culposo. Señalaron que su impericia y negligencia provocaron la hemorragia interna letal de la joven tras una cirugía programa de vesícula, en el hospital de Villa La Angostura. El juez admitió los cargos y dispuso 4 meses para la investigación.
El juez Maximiliano Bagnat admitió los cargos que la fiscal Valeria Panozzo formuló contra el médico Santiago Rumi por el homicidio culposo de Adriana Yanquitur. La joven murió tras una cirugía programada en el hospital de Villa La Angostura.
La fiscal, con la adhesión de los abogados por la querella Caren Salamanca y Saúl Castañeda, le atribuyó al médico “haber obrado con impericia y negligencia en su profesión el pasado 27 de septiembre del año 2021 y como consecuencia de ello haber causado la muerte de Adriana Yanquitur”.
Panozzo relató que la joven concurrió esa mañana al hospital de Villa La Angostura para someterse a una cirugía programada de vesícula con el sistema de laparoscopía.
“Iniciada la cirugía la misma debió ser convertida a cirugía abierta por sangrado del lecho quirúrgico sin lograr hemostasia satisfactoria, falleciendo la victima horas después debido a un shock hipovolémico como consecuencia del sangrado no limitado en contexto del procedimiento quirúrgico de extracción de vesícula por video laparoscopia”, sostuvo la fiscal y la querella.
Procedimiento incorrecto
Los acusadores públicos y privados señalaron que Rumi “obró con negligencia en su profesión médica, al haber realizado una incorrecta elección en el procedimiento quirúrgico –colecistectomía abierta o convencional- a llevarse a cabo en una paciente que como antecedente tenía una cirugía laparotomía exploradora media abdominal superior como tratamiento por una lesión por arma blanca que le genero una laceración hepática”.
Señalaron que dicho antecedente “forma múltiples adherencias a nivel intra abdominal lo que dificulta el manejo de instrumental laparoscópico, radicando aquí la contraindicación de la técnica elegida por el profesional”.
Panozzo indicó que el cuadro hemorrágico que sufrió Yanquitur y que causó su muerte “se produce una vez iniciada la cirugía, esto es después de las 9:30 de la mañana” del 27 de septiembre del año pasado “y por del manejo instrumental utilizado para la misma”.
La fiscal sostuvo que producida la hemorragia, “las maniobras de suturar con puntos de Vicryl la vena que estaba sangrando, y la de Packing hemostático si bien resultan en principio adecuadas, no fueron suficientes, habiéndose podido optar por otras como el uso de agentes sintéticos facilitadores de la coagulación, Surgicel Powder (tejido estéril absorbible) o maniobra de Pringle (interrupción del flujo sanguíneo intrahepatico)”.
Afirmó que entre la finalización de la cirugía alrededor de las 12.30 hasta la muerte de la paciente a las 18 no se constató “ninguna evolución quirúrgica ni interconsulta al médico cirujano responsable de la cirugía para una reoperación, debido a la inestabilidad hemodinámica persistente”.
“Siquiera se evaluó la posibilidad de una derivación a un centro de mayor complejidad, como el de San Martín de los Andes o los de Bariloche.
Por eso, la fiscalía y la querella le atribuyeron al médico haber cometido el delito de homicidio culposo.
El imputado estuvo asistido por la defensora oficial Sol Valero durante la audiencia que se hizo este martes.
Bagnat admitió los cargos formulados contra el médico y dispuso un plazo de 4 meses para completar la investigación. No se le impusieron medidas cautelares al acusado.
“Mi corazón está hecho pedazos”
Cristina Yanquitur estuvo en la audiencia. Dijo que sintió en ese momento “mucha bronca, dolor, porque la defensora de él no quería se grave ni se muestre su cara”.
“¿Le habrá preguntado si él le preguntó a mi hija si quería desangrar? No creo. La dejó sola sin ninguna chance”, lamentó.
“Tristísimo ver cómo mis hijos lloraban por su hermana. Mi corazón está hecho pedazos. Hoy no me importa nada mostrare quién me mató a mi hija”, aseguró la madre.