Según advierten los empresarios, el problema concreto es que las comisiones que pagan son demasiado altas y pasa demasiado tiempo entre el momento en el que cliente pasa su tarjeta y la compañía recibe efectivamente su dinero.
Las estaciones de servicio que integran la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha) avanzan con la decisión de no permitir el cobro con tarjeta de crédito.
Sin novedades de una posible solución a la vista, sigue firme la decisión de dejar de recibir tarjetas de crédito a partir del 1° de febrero.
“Tras sucesivos reclamos y con un fallo judicial de por medio a favor, las estaciones de servicio están evaluando tomar una medida drástica ante la falta de respuesta: no aceptar pagos con tarjeta de crédito. Desde Cecha venimos reclamando por los perjuicios provocados diariamente debido a los plazos de acreditación y las comisiones fijadas por las compañías emisoras de los plásticos”, señalaron a través de un comunicado de la entidad.
En este sentido, exigen que las empresas resuelvan que el plazo de pago sea dentro de las 48 horas, al igual que sucede en países como Brasil, Chile y Uruguay, donde operan emisoras de tarjetas de crédito similares a las utilizadas en Argentina.
Además, piden revisar la comisión que, actualmente, cobran por las ventas operadas en estaciones de servicio, donde junto con los impuestos alcanzan el 1,5 a 1,8 %, mientras que en los países limítrofes es de 0,5 %.
Como se señala en el comunicado, “el sector cuenta con un fallo judicial favorable en primera instancia para la provincia de Santa Fe, logrado por FAENI, una de las principales Federaciones integrantes de CECHA, el cual reduce sustancialmente tanto el arancel a 0,5% y el reintegro a tres días”.
Desde la Confederación explicaron que la comercialización de combustibles tiene un margen de rentabilidad muy bajo, por lo cual el porcentaje que las emisoras cobran a las estaciones de servicio la transforman en socios mayoritarios, máxime que dicho arancel se cobra sobre el total del combustible, representando además más del 50% del impuesto que se recauda para el fisco.