Así lo solicitó el abogado de uno de los cinco policías imputados como presunto autor del homicidio del joven en un procedimiento. El caso aún está en etapa de investigación.
El abogado Cristian Hugo Pettorosso pidió al fiscal Adrián De Lillo que inicie una investigación para establecer qué integrantes de la familia de Robinson Gatica fueron los que lo agredieron con un palo de madera antes de que llegaran los policías que están imputados como presuntos autores del homicidio del joven de Villa La Angostura.
Pettorosso presentó un escrito en la fiscalía local donde solicitó a De Lillo “proceder de inmediato a la apertura de una investigación penal respecto de las lesiones provocadas por personas integrantes del grupo familiar” de Gatica, “toda vez que dicho elemento resulta compatible con lesiones contusas cortantes en región mastoidea derecha”.
No es la primera vez que el defensor particular del policía Víctor Hugo Muñoz, que está imputado en la causa, plantea la teoría de que familiares de la víctima lo golpearon antes de que arribara al domicilio del barrio Las Piedritas los policías acusados.
Sospecha que Gatica recibió una paliza de parte de sus familiares esa madrugada del 20 de julio pasado lo que contribuyó supuestamente a los niveles de hiper estrés que causaron su muerte.
No es la teoría de la fiscalía ni mucho menos de la querella, que señalan que las evidencias recolectadas hasta el momento en la causa apuntan a los policías imputados como presuntos causantes de la muerte.
En el escrito, Pettorosso recordó que la pareja “de quien en vida fuera Robinson Leonardo Gatica”, declaró que el golpe con un palo de madera (que se partió) habría sido producido por un familiar del nombrado, antes del arribo del personal policial.
El abogado pidió que se hagan pericias “para establecer tipo y calidad de madera, grado de dureza, estado de conservación al momento de la lesión, edad de la madera, fuerza necesaria para producir el daño a la salud” de Gatica.
Pettorosso solicitó además que desde la fiscalía local se le dé intervención a la fiscalía federal de Zapala para que investigue cómo la víctima obtenía los estupefacientes.
No es la primera vez que el abogado plantea que se investigue a los responsables de la distribución y venta de drogas en la localidad.
El caso desde la mirada del fiscal
Según la teoría de la fiscalía, familiares de Gatica llamaron la madrugada de 20 de julio pasado a la comisaría 28 porque el joven se encontraba fuera de control por haber consumido cocaína. De hecho, los peritos hallaron restos del estupefaciente en el cuerpo de la víctima a partir de los estudios que se hicieron.
Un grupo de policías fue hasta el domicilio donde se encontraba Gatica exaltado y trataron de reducirlo. El joven estaba armado con un cuchillo con el que intentó agredir a los policías. Dos efectivos sufrieron lesiones leves.
Uno de los policías efectuó un disparo con su arma reglamentaria. El proyectil no hirió a Gatica. También recibió varias postas de goma y lo golpearon en distintas partes del cuerpo.
Los policías tuvieron que retirarse de la vivienda y la esposa logró persuadir a Gatica para que le entregara el cuchillo. La mujer salió de la casa y los policías entraron con el joven ya desarmado, lo golpearon y lo aprehendieron. Minutos después murió.
Allí, comenzaron a tejerse varias hipótesis y las denuncias de los familiares de la víctima. Se denunció un caso de gatillo fácil en las primeras horas tras el hecho, otro caso de violencia y abusos policiales, entre otras acusaciones.
Con esa información preliminar y un día después de que ocurriera el hecho, el fiscal De Lillo acusó a los policías Víctor Hugo Muñoz, Darío Luis González, Alejandro Bravo, Erwin Alejandro Mora y David Ezequiel Cuevas como coautores del homicidio agravado de Gatica, porque lo cometieron en abuso de sus funciones como integrantes de la Policía.
El juez de garantías admitió la formulación de cargos contra los policías y les impuso prisión preventiva, que cumplieron de manera domiciliaria.
La autopsia
Las conclusiones de los peritos del cuerpo médico forense se conocieron después. Y los peritos dictaminaron que ni los golpes ni las postas de goma que recibió Gatica causaron su muerte. Es decir, que tampoco el golpe con el palo de madera que indica Pettorosso causó la muerte de la víctima.
Sin embargo, no estaba clara la causa de la muerte. Por eso, se pidieron estudios complementarios a otros especialistas. Varios días después, una junta médica concluyó que Gatica había sufrido una “muerte súbita de una persona con delito agitado por consumo de cocaína en el contexto de una restricción policial”. Con esa información, los defensores particulares solicitaron la libertad de los policías.
El 17 de noviembre último, la jueza Mirta Bibiana Ojeda dejó sin efecto la prisión preventiva que cumplían desde finales de julio pasado de manera domiciliaria y los cinco acusados quedaron en libertad con varias pautas de conducta que deben cumplir. Además, extendió por 4 meses el plazo de la investigación que declaró como “asunto complejo”.
De Lillo no se opuso al pedido de los defensores Alejandro Casas y Pettorosso de concederles la libertad, pero recordó que en su momento había pedido la prisión preventiva porque había evidencias de que los acusados habían tratado de entorpecer la investigación durante las primeras horas.
La postura de la querella
Los abogados por la querella, Lorena Miani y Sánchez, expresaron su desacuerdo con otorgarles la libertad a los imputados porque plantearon que todavía están vigentes los riesgos procesales. Después, pidieron una segunda autopsia que se hizo a finales de diciembre pasado, cuyas conclusiones aún no se conocen.
La perito Virginia Creimer hizo esa segunda autopsia con la supervisión de peritos del cuerpo médico forense del Poder Judicial de Neuquén y de la defensa. La querella trata de probar su teoría del caso que sostiene que Gatica posiblemente murió como consecuencia de una asfixia por estrangulamiento durante el procedimiento policial.
