Ocurrió el lunes en la Escuela 353. Desde la institución educativa aclararon que no hubo alumnos ni docentes lesionados, como sucedió a finales de marzo pasado en la Escuela 341. “Se abalanzo sobre una alumna, pero no hubo un ataque”, afirmaron. El tema de los perros sueltos preocupa en los colegios primarios.
Un nuevo incidente ocurrió con un perro suelto que entró a una escuela de esta localidad. El hecho sucedió el lunes por la tarde en la Escuela 353, según informaron autoridades de esa institución. En esta ocasión no hubo alumnos lesionados ni docentes, pero la preocupación está latente en las escuelas por el tema de los perros sueltos.
Verónica, la vicedirectora de la Escuela 353, relató a LA ANGOSTURA DIGITAL que el hecho ocurrió el lunes, en el turno tarde. Aclaró que entró un perro “que se abalanzó sobre una alumna, pero no hubo un ataque”. Dijo que el animal tampoco agredió a una docente, como había trascendido. “No es un perro que entró a morder”, sostuvo.
Señaló que tras el incidente hicieron las gestiones correspondientes ante el área de Zoonosis de la municipalidad para la prevención de estos hechos.
Este solo unos más de los numerosos incidentes que se producen a diario por los perros sueltos y donde “hay calles de distintos barrios, como en el El Mallín, Calafate o Margaritas, donde directamente no se puede caminar de noche por el miedo que da esta situación de la que nadie se hace cargo”, explicó una vecina a este medio que se domicilio en la calle Pedro Vidal.
Por otra parte la vicedirectora de la Escuela 353 afirmó que el perro no ingresó en este caso a la escuela, no fue ni un dogo, ni un pitbull. Señaló que hicieron gestiones para reparar el cerco perimetral en los sectores donde está dañado que es por donde posiblemente entran los animales sueltos.
LA ANGOSTURA DIGITAL consultó en la Escuela 341 por lo que sucedió a finales de marzo pasado. La vicedirectora Adriana Ortíz informó que en esa ocasión ingresó un perro al patio trasero del colegio y “apretó los tobillos a cuatro chicos”.
Dijo que los chicos fueron asistidos en la escuela por personal de salud que llegó en una ambulancia y después se los trasladó hasta el hospital para completar la atención médica y descartar lesiones de gravedad.
“Por suerte no pasó a mayores”, recordó este miércoles Ortiz. Dijo que los chicos atacados pudieron reincorporarse a sus actividades normales. “Más que nada fue una situación desgraciada”, explicó.
La situación que se vivió fue muy tensa. Ortiz comentó que el docente que estaba con los chicos no fue atacado, pero sufrió un pico de presión arterial y recibió atención médica en el centro de salud del barrio. Aclaró que no fue un perro de raza peligrosa el que entró al predio. El animal fue identificado a los pocos días y se le hizo el control sanitario.
El ataque del perro ocurrió cuando los alumnos de quinto grado estaban en el patio trasero de la Escuela 341 “en plena actividad pedagógica” de la materia de Lengua.
Ortiz comentó que la presencia de perros en los alrededores de la escuela o en el acceso es algo cotidiano y no se trata solo de perros callejeros sin dueño. A veces ocurre que se escapan de los domicilios y siguen a los estudiantes hasta la escuela.
Aclaró que recorrieron el cerco perimetral del colegio y está en perfectas condiciones, pero estimó que los perros pueden entrar posiblemente por los portones que deben estar abiertos porque la Escuela 341 no tiene salida directa a la calle, como es el caso de otros colegios de la localidad. Dijo que elevaron nota a la Intendencia por el tema de los perros sueltos.