El operativo se llevó a cabo este lunes con el apoyo del abogado que interviene en la causa y un escribano, además de efectivos de la Comisaría 28.
En la mañana de hoy, un numeroso grupo de vecinos de Villa La Angostura acompañó a los propietarios de un inmueble de 21 hectáreas “que había sido usurpado por personas que dicen ser mapuches, en donde hace poco más de una década atrás, sufrieran en dos oportunidades ataques incendiario”, destacó el abogado Cristian Pettorosso a cargo de esta causa.
Las hermanas Josefina y Raquel Salamida ingresaron a su propiedad junto a otros miembros de su familia, amigos y vecinos solidarios que colaboraron en los trabajos de colocación de alambradas, postes y carteles con la leyenda de “Propiedad privada, prohibido pasar”.
Según trascendió, derribaron una obra clandestina con maquinarias pesadas, donde se intentaba construir una vivienda sin autorización de los dueños y al margen de las reglamentaciones vigentes.
“La edificación fue reducida a escombros que fueron transportados en un camión, limpiando el lugar intrusado”, afirmó uno de los participantes.
Se encontraba presentes el escribano público Pablo González para constatar formalmente la legalidad de todo el procedimiento, registrándose numerosos videos y fotografías de la demolición y colocación de la alambrada que había sido retirada por los usurpadores, según sostuvieron al culminar las tareas.
Al respecto, el abogado Cristian Pettorosso manifestó “sí, mis clientas son víctimas de usurpación y sufren intimidaciones permanentes por parte de personas que serán sometidas a investigación penal por la posible comisión de otros delitos de acción pública, más graves, pero prefiero no adelantar hasta tanto avance la pesquisa que estoy llevando adelante con la colaboración de vecinos de esta localidad y de otro profesional, el colega Hugo Farmetano; habiendo recopilado valiosa evidencia que oportunamente será volcada a la causa penal donde ejercito la acusación privada de lo que entiendo, podría resultar una organización criminal de alcances aún desconocidos por la sociedad”
Asimismo, destacó Pettorosso “con preocupación, solo puedo reseñar que advierto la existencia de evidencias que indican que los distintos ataques padecidos por mis patrocinadas en diferentes años, tendientes todos a apropiarse ilícitamente del predio, se enmarcan en actos terroristas que desde un principio tendenciosamente se atribuyeron exclusivamente a la RAM, pero que ahora tenemos conocimiento que contaron con apoyo local de personas que deberán dar explicaciones a la justicia”.
Por lo demás, “la destrucción de la obra clandestina es absolutamente legal, porque fueron edificadas sin anuencia de los titulares del inmueble, quienes actuaron de pleno derecho como legítimos dueños del lugar, en resguardo de su sagrado derecho constitucional a defender la propiedad privada”, concluyó el letrado penalista.