Consiste en emplear la piedra obsidiana para datar sitios arqueológicos en aquellos lugares donde no es posible hacer los fechados por carbono 14 y, de este modo, conocer la historia y las formas de manejo de los recursos naturales por parte de antiguas poblaciones.
Investigadores de Neuquén y de la Universidad de Michigan iniciaron un trabajo arqueológico conjunto en el valle del río Agrio y, como parte de las acciones, prevén utilizar una técnica novedosa en la provincia.
Los trabajos de campo arqueológicos se iniciaron en el valle del río Agrio con la Universidad de Michigan (USA) como parte de un convenio celebrado con el Ministerio de las Culturas de la provincia del Neuquén.
La obsidiana es una roca vítrea volcánica que está presente en diferentes zonas de la provincia y que suele ser de color negro, pero también se presenta en tonos marrones, rojizos o traslúcidos.
En este sentido, la arqueóloga Raven Garvey de USA, junto a los arqueólogos Juan Maryañski y Claudia Della Negra hicieron trabajos de campo en el valle del río Agrio a lo largo de la cuenca y detectaron la presencia de varios sitios de relevancia para hacer la datación sobre las piezas u objetos hallados y que corresponden a antiguas poblaciones.
Este novedoso método permitirá datar, conocer y comparar los sitios donde no es posible hacer fechados por carbono 14. Los trabajos arqueológicos que se iniciaron van a incluir el análisis de las piezas u objetos construidos antiguamente con obsidianas para determinar su antigüedad.
A través de la técnica de hidratación de obsidiana se podrá evaluar la antigüedad del trabajo sobre la misma, pudiendo determinar y saber cuándo fue trabajada.
Según se explicó, a través de un corte realizado sobre la piedra y un posterior análisis a través de microscopio, se puede determinar la antigüedad de las piezas y, por lo tanto, de los asentamientos donde fueron utilizadas.
La idea es desarrollar la tarea en forma inicial en el Valle del río Agrio y posteriormente ampliarlo a toda la región, permitiendo estudiar y fechar sitios que no poseen material orgánico asociado.
Las tareas también implicarán trabajos de laboratorio en Estados Unidos y en Neuquén. Para ello se contará con la colaboración de investigadores de CONICET.
En este estudio se utilizarán objetos hallados y en forma posterior se prevé analizar también otras piezas fabricadas con obsidiana que se encuentran resguardadas en varios museos de la provincia.
Además de los trabajos arqueológicos propios de la investigación actual, se analizarán sitios nuevos y se compararán con los materiales de la Cueva Chenque Haichol, excavada por el arqueólogo Jorge Fernández entre 1979 y 1981.
Se contará con la colaboración de Gendarmería Nacional y Ejército Argentino para tareas de detección de sitios.